Cuando se pretende reducir la patria al sectarismo y al terrorismo
Siria es demasiado fuerte para ser reducida a los pálidos rostros de mercenarios extranjeros vinculados al terrorismo, el extremismo y el derramamiento de sangre.
Tras más de un siglo desde la caída del Imperio Otomano, posteriores décadas de imperialismo franco-británico y la permanente injerencia del Occidente colectivo sobre el destino de los estados nacionales formados en su territorio, la milenaria Nación Siria sigue luchando hoy por la auténtica independencia.