Más de 40.000 palestinos han sido desplazados por la fuerza de los campos de Jenin, Tulkarm y Nur Shams en una ofensiva sistemática que no tiene relación con Gaza ni con Hamás. La ocupación avanza con impunidad, buscando borrar la existencia de los refugiados en Cisjordania.
El régimen de ocupación bloquea el ingreso de equipos de ADN y deja a cientos de familias palestinas sin poder identificar ni enterrar a sus seres queridos. En Al-Shifa, más de 450 cuerpos se descomponen sin nombre.
A pesar de la condena internacional generalizada, en un solo día los ataques israelíes hicieron blanco en tiendas de campaña, escuelas y campos de refugiados en toda Gaza.
Google, Amazon, Microsoft y OpenAI son señaladas por proveer tecnología utilizada por el régimen de Tel Aviv para perpetrar ataques masivos contra civiles palestinos. La inteligencia artificial, lejos de prevenir daños, estaría siendo usada como arma de exterminio.
El Programa Mundial de Alimentos confirmó que las 25 panaderías que apoyaba en Gaza han cerrado por falta de harina y combustible, consecuencia directa del cerco impuesto por el régimen de Tel Aviv. La población teme una nueva hambruna.
Hamdan Ballal, co-director del documental No Other Land y cronista de la resistencia en Masafer Yatta, fue brutalmente agredido por colonos sionistas en la aldea de Susiya, al sur de Palestina ocupada. Mientras intentaba recibir atención médica, soldados israelíes lo arrestaron y desde entonces está desaparecido.
Mientras el régimen de Tel Aviv intensifica su campaña de exterminio en Gaza, las Brigadas Al-Qassam respondieron con un bombardeo de cohetes sobre Tel Aviv, paralizando el aeropuerto Ben Gurion y reafirmando que Gaza no está sola.
En una nueva ola de brutalidad, la ocupación israelí lanzó ataques masivos sobre Gaza, asesinando a 400 palestinos y dejando cientos de heridos. El enclave sigue bajo asedio total, sin acceso a alimentos, agua ni medicinas.
Ministros de Asuntos Exteriores de varios países árabes y un funcionario de alto rango de la OLP se reunieron en la capital qatarí para coordinar la promoción de mecanismos recaudatorios de fondos para el esfuerzo internacional de reconstrucción.
El ejército israelí entrena un modelo de inteligencia artificial basado en conversaciones privadas de palestinos para profundizar la represión y el control en toda la Palestina ocupada.
En una cumbre en El Cairo, los líderes árabes apoyaron un plan de 53.000 millones de dólares para la reconstrucción de Gaza, rechazando la propuesta de Donald Trump de expulsar a los palestinos y ocupar con colonos israelíes. Además, condenaron las agresiones de Israel y exigieron su retirada total del territorio palestino.
El presidente estadounidense presentó su visión de la “nueva Gaza” con un video realizado con inteligencia artificial, entre hoteles de lujo y su nombre en cada esquina. La propuesta es clara: expulsión forzada de los palestinos y ocupación total.
El régimen de Tel Aviv intensifica su brutal agresión en Cisjordania, cercando hogares y desplazando a miles de palestinos.
Microsoft, Google, Amazon y OpenAI han proporcionado tecnología de inteligencia artificial al régimen de Tel Aviv, facilitando ataques masivos en Gaza y Líbano. La automatización de la guerra ha multiplicado las víctimas civiles y consolidado la ocupación.
El presidente de EEUU y el primer ministro israelí oficializaron su intención de desplazar forzosamente a la población palestina de Gaza y apoderarse de la franja. La propuesta ha sido condenada como un crimen de guerra y una violación flagrante del derecho internacional.
Tras más de un siglo desde la caída del Imperio Otomano, posteriores décadas de imperialismo franco-británico y la permanente injerencia del Occidente colectivo sobre el destino de los estados nacionales formados en su territorio, la milenaria Nación Siria sigue luchando hoy por la auténtica independencia.
