Se llama Abeer Abu Ghaith, tiene 29 años y es una de tantas jóvenes de la Palestina más tradicional cuyo futuro estaba escrito: casarse, ser madre y dedicarse al hogar familiar. Pero esta licenciada en Ingeniería informática por la Universidad Politecnica de Hebrón y nacida en Dura, una pequeña ciudad cisjordana a tan sólo once kilómetros, se sirvió del espacio al que estaba condenada para formarse, aprender y terminar fundando la primera empresa de tecnología dirigida por una mujer palestina, StayLinked.