Creciente restricción de movimiento en Cisjordania

Hay más de 700 obstáculos al movimiento palestino en Cisjordania impuestos por las autoridades de ocupación israelíes, según los resultados de una nueva investigación realizada por las Naciones Unidas.

De acuerdo con el exhaustivo análisis , realizado en julio por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, hay 705 obstáculos permanentes en Cisjordania que "restringen o controlan el movimiento vehicular palestino y, en algunos casos, peatonal".

La OCHA señaló que "esta cifra es un tres por ciento más alta que en diciembre de 2016, fecha de la encuesta anterior". El mayor incremento neto se registró en la gobernación de Ramallah, con un total de 15 obstáculos adicionales.

Los obstáculos incluyen "140 puestos de control con personal completo u ocasional, 165 puertas de paso sin personal (de las cuales casi la mitad están cerradas normalmente), 149 montículos de tierra y 251 otros obstáculos sin personal (bloqueos de carreteras, trincheras, paredes de tierra, etc.)".

Si bien todos los 140 puestos de control incluyen infraestructura permanente, solo 64 de ellos cuentan con personal permanente de las fuerzas de ocupación israelíes: 32 ubicados a lo largo del Muro de Separación o en las carreteras que conducen a Israel, 20 en el área controlada por Israel de la ciudad de Hebron (H2), y otros 12 en otras partes de Cisjordania.

La OCHA señaló que "los otros 76 puntos de control (parciales) tienen personal ocasionalmente o tienen personal de seguridad ubicado en una torre en lugar de en el suelo".

Además de los obstáculos registrados por la OCHA, la agencia señaló que entre enero de 2017 y fines de julio de 2018, las fuerzas de ocupación israelíes emplearon 4.924 puestos de control ad hoc "moviles", a razón de 60 por semana.

"Estos implican el despliegue de fuerzas israelíes durante varias horas en un camino determinado con el fin de detener y controlar a los conductores y vehículos palestinos, pero sin ninguna infraestructura física permanente en el terreno", explicó el informe.

La OCHA también detalló cómo el ejército israelí "ha bloqueado el acceso de vehículos a las entradas principales de las localidades palestinas desde las que se lanzaron piedras contra vehículos israelíes o donde se ubican las casas de los perpetradores o presuntos autores de ataques contra israelíes".

Desde enero de 2017, la OCHA ha documentado 93 incidentes de castigo colectivo, que afectan a un total de 30 comunidades palestinas. Los cierres pueden durar "desde unos pocos días hasta varias semanas", con un "impacto desproporcionado en los niños, los ancianos y las personas discapacitadas".

La agencia de la ONU agregó que "los obstáculos viales son un componente integral de un sistema más amplio de restricciones de acceso, citando razones de seguridad, que impiden el movimiento de los palestinos dentro de Cisjordania y contribuyen a la fragmentación geográfica".

Este sistema incluye: el Muro (el 85 por ciento del cual se encuentra dentro de Cisjordania); requisitos de permiso para los titulares de documentos de identidad de Cisjordania que desean ingresar a la Jerusalén oriental ocupada; “Prohibiciones o restricciones sobre el uso de 400 kilómetros de carreteras que sirven a colonos israelíes casi exclusivamente”; el acceso cortado a alrededor del 20 por ciento de las tierras de la Ribera Occidental designadas como "zonas de tiro" o "zonas de amortiguamiento fronterizo"; acceso cerrado a "más del 10 por ciento de las tierras de la Ribera Occidental ubicadas dentro de los límites municipales de los asentamientos israelíes".

Según el derecho internacional, Israel tiene la obligación de facilitar la libre circulación de los palestinos en todo el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén oriental. Las excepciones a esta obligación se reconocen solo por razones imperativas de seguridad y solo en respuesta a amenazas de seguridad específicas. En su Opinión Consultiva de 2004, la Corte Internacional de Justicia (ICJ) estableció que las secciones de la Barrera que se ejecutan dentro de Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, junto con el régimen asociado de puerta y permiso, violan las obligaciones que debe cumplir Israel en virtud del derecho internacional.