Al-Kadhimi llega a Washington en visita oficial

En respuesta a una invitación oficial, el primer ministro iraquí Mustafá al-Kadhimi llegó a Washington este miércoles al frente de una delegación del gobierno, que incluye a los ministros de Defensa, Energía y Economía, entre otros altos funcionarios.

La oficina de medios del Primer Ministro confirmó, por medio de un comunicado, que “Al-Kadhimi se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo jueves”.

Señaló que, durante la reunión, el premier sostendrá discusiones sobre el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Bagdad y Washington, además de discutir los desarrollos actuales en el ámbito regional y temas de interés común, incluyendo “cooperación conjunta en las áreas de seguridad, energía, salud, economía e inversión”.

En una entrevista con la agencia AP antes de su partida de Bagdad, Al-Kadhimi dijo que Irak todavía necesita la ayuda estadounidense para contrarrestar a DAESH, pero no su apoyo militar directo sobre el terreno. A su vez destacó "la determinación de su gobierno de limitar las armas exclusivamente a manos del Estado".

En este marco, también el canciller iraquí llegó previamente a Washington el martes al frente de una delegación negociadora.

El 11 del pasado julio, Estados Unidos e Irak iniciaron el diálogo estratégico para revisar las relaciones entre los dos países, en el marco del acuerdo bilateral firmado hace 12 años.

Diálogo y negociaciones

La visita del primer ministro iraquí a Washington viene marcada por el contexto de las conocidas tensiones regionales (Arabia Saudita vs. Irán) que repercuten fuertemente en el país mesopotámico.

A ello deben sumarse las consecuentes y constantes presiones estadounidenses, que se contraponen a la acción parlamentaria y popular iraquí en favor del retiro definitivo de las tropas de EEUU, presentes desde la invasión de 2003 (hoy cerca de 5000 efectivos).

Como si esto fuera poco, el panorama económico de crisis general –reforzada hoy por la presente pandemia- viene arrastrando un tenso clima social que eclosionó en octubre de 2019 cuando estallaron fuertes protestas antigubernamentales en Bagdad, con el resultado de alrededor de 500 víctimas civiles y de fuerzas de seguridad.

Frente a este duro contexto, y demostrando su intención de exigir al máximo su “cintura política”, el premier afirmó durante una reunión con su gabinete a principios de agosto, que el papel del gobierno es sacar a la nación del caos, enfrentar la crisis de seguridad y evitar que Irak se convierta en un país de grupos al margen de la ley.

"Nuestro criterio para el diálogo con Estados Unidos es la soberanía de Irak. Nos negamos a arrastrar al país a la política de los ejes regionales e internacionales", expresó Al-Kadhimi.

Esta expresión hace referencia a las presiones de Washington en pos de desmantelar las Unidades de Movilización Popular, que hoy se están integrando como una parte semioficial de las fuerzas estatales iraquíes y que han luchado para limpiar el país de la amenaza terrorista de DAESH pero que no responden a los intereses estadounidenses.

En relación a los intermitentes pero constantes ataques contra el área de las misiones diplomáticas –especialmente la de EEUU- en Bagdad, el premier agregó que “salvar las vidas de las misiones diplomáticas y de quien nos apoye en la guerra contra DAESH también es parte del deber del gobierno”.

“Desde el inicio de nuestro mandato ha habido calumnias contra mí y todo lo que nos rodea. También varias partes han tratado de ahogar al país en sangre y poner fin a sus esperanzas”, agregó.

“No habrá soluciones a las crisis sin antes restaurar el prestigio del Estado”, dijo el dirigente iraquí.  Añadió que el gobierno ha realizado una serie de cambios administrativos para que el Estado no sea débil. 

Cabe recordar que fue también a principios de agosto que se definió la fecha del 6 de junio del año 2021 para celebrar las elecciones legislativas anticipadas , en referencia a las cuales el premier se comprometió a que sean unas “elecciones libres y justas”.