Parlamento iraquí aprueba por unanimidad ley contra la normalización con Israel

Este jueves, el parlamento iraquí aprobó por unanimidad una ley que penaliza cualquier forma de normalización con Israel, según informaron los medios estatales iraquíes.  La legislación amenaza con la pena de muerte o cadena perpetua por pedir la normalización con Tel Aviv.

"Hubo muchas notas sobre el proyecto de ley, pero finalmente fue aprobado en el Parlamento con el voto mayoritario de los legisladores iraquíes", dijo Dilan Ghafur, legislador del bloque Unión Patriótica de Kurdistán (PUK) y miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara.

De acuerdo con la ley, todos los iraquíes, ya sea dentro o fuera del país, así como los funcionarios estatales, incluidos los de la región del norte de Kurdistán, las instituciones gubernamentales, las empresas del sector privado, los medios de comunicación, extranjeros, las empresas y sus empleados tienen prohibido establecer relaciones con Israel, visitar el país o promover la normalización. 

Cualquier iraquí que visite Israel será condenado a cadena perpetua, y aquellos que establezcan cualquier relación política, económica o cultural con las instituciones de Israel, incluso a través de las redes sociales, serán condenados a la pena de muerte. 

En un movimiento criticado por gran parte del mundo árabe y los palestinos como una traición, cuatro países árabes -los Emiratos Árabes Unidos, Sudán, Bahréin y Marruecos- establecieron relaciones diplomáticas con Israel como parte de los llamados “Acuerdos de Abraham”, un acuerdo conjunto liderado por Estados Unidos.

En septiembre de 2021, se llevó a cabo en Erbil, la capital de la región del Kurdistán, una conferencia para abogar que Irak se una a los Acuerdos, con la participación de más de 300 personas. El evento generó una condena generalizada en Irak, lo que llevó al poder judicial a emitir órdenes de arresto para quienes participaron en él.

El hecho demostró por parte de la llamada región del Kurdistán iraquí, una vez más su condición de permanente aliado de Washington y el régimen de Israel que ha exhibido, desde su artificial implantación de manos de la ocupación estadounidense, una política de "quinta columna" contraria a los intereses nacionales iraquíes y de la región.