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martes, 07 de octubre de 2014

Miguel Elías, abogado... un argentino-sirio "de ley"

Por Redacción DSL

El Dr. Miguel Julio Elías, recibió a DSL, en su despacho para abordar temas relacionados a la institución que preside desde hace años, el 'Movimiento Cultural Sirio', su opinión sobre la actual realidad que atraviesa la zona del Levante y como no podía ser de otra manera acerca del orígen de su familia.

Aqui nuestro cordial encuentro con el Dr. Miguel Elías.

ENTREVISTA ▼

► ¿Cuál es el orígen de su familia?

Mi familia es de origen Sirio. Pudimos  constatar con nuestros familiares en Líbano, que durante el siglo XVII, mis antepasados migraron desde las colinas del Monte Líbano hacia las llanuras de Homs, radicándose en un pueblito llamado Katine.

► ¿Entonces significa que en su orígen eran libaneses?

Sí, porque esa zona se llamaba Monte Líbano, y en aquella época los  libaneses no tenían  una  nacionalidad distinta.  Líbano fue una provincia de la Gran Siria, junto con Irak, Palestina, Jordania, El Cham (es la actual “Siria”), Kuwait, Chipre, Antioquía, Cilicia, Eskandarun, etc. En definitiva, son el mismo pueblo con distintos gobiernos. Era natural que los sirios se desplazaran de un lugar a otro dentro de su país, como ocurre acá con los correntinos, mendocinos, bonaerenses etc. o en cualquier país del mundo.  La división de Siria se produjo en 1917 como consecuencia del  lamentable tratado “Sykes–Picot” celebrado entre Francia e Inglaterra, las dos potencias mandatarias de la “Liga de Las Naciones”, cuyo objetivo fue dividir a Siria en varios estados independientes, una vez que Turquía evacuara Siria.  Vale aclarar que antes de Turquía, Siria fue ocupada por los árabes, mongoles y cruzados. Al momento de la división, Siria tenía cerca de cuarenta millones de habitantes y a cada provincia la convirtieron en países diferenciados por religión o por el régimen político.

► ¿Cuándo llegaron a la Argentina?

Mi abuelo materno don Elías Gharbe (Abu Kamel)  llega a nuestro país, por  primera vez en 1896.  Vuelve a Siria, se casa en Homs con  Mariam Asus, tienen cuatro hijas: Barrie; Badra, mi madre; Rasmie y Kuryie. Regresan a Argentina durante la primera guerra mundial y se establecen en Junín, Pcia. de Buenos Aires. Mi abuelo paterno Jalil  Elías, era viudo de doña Warde Yabel,  trabajaba en nuestra querida Jerusalén, y su hermano Zacarías,  en la ciudad  portuaria de Haifa, Palestina. Vino al país en 1912. Mando buscar a sus hijos Majul, mi padre; Zuckar y Antun, quienes se radicaron también en la ciudad de Junín. Mi abuelo paterno dejó muchos parientes en Palestina, quienes lo tenían al tanto de la penetración de judíos polacos, rusos, alemanes, etc. y la consecuente dispersión y exterminio de  nuestra gente en Palestina.  Mi padre nació en Katine en 1908, falleció a los 103 años de edad en Junín. Conoció a mi madre y de esa unión trajeron al mundo seis hijos.

► Con respecto a su actividad, ¿Cómo se ha insertado en nuestra Colectividad?

De adolescente venía seguido a Buenos Aires. Acá conocí a Faisal Noufouri quien me copó por sus conocimientos de la historia. Fue el primero que me explicó los derechos del pueblo Sirio, a considerar la religión como un método de dominación, el terrorismo sionista en Palestina,  y me  explicó  que nuestro origen es Sirio y no otra cosa (especialmente: no árabes, no turcos, no franceses, etc.). Comencé a concurrir a la sede de la calle Carlos Calvo. Allí conocí al Dr. Abdala Saade, Haisam El Muhaire, Toufik Lelli, Mahmud Anka, Mustafa y Zofer Yahia, Rashid Saba, Elías Brahim, Sarquir y Elías Kadar, George Sanmman, José Daher, Jalil Chaij, Brahim Husein, Adip Saquer, Hussain Bakir, Zainab Akil de Bakir, Yauad Nader, Julio Soguet, y tantos otros queridos compañeros, seguidores de la doctrina política y filosófica de ese gran libanés, el  Zaim Antún Saade, quien luchó y amó incansablemente a Siria. Saade se casó  en Argentina con  una hermosa tucumana de origen sirio y al regresar en 1949 a Beirut lo fusilaron los sicarios libaneses al servicio de Francia. Luego, algunos compañeros adquirieron la sede de la calle Rivadavia. Trabajamos  allí y en la sede de Avda. Galicia, en Avellaneda. Fundamos el “Ateneo Cultural Gibrán Jalil Gibrán”, Fearab y el “Circulo de Profesionales Argentino Árabe”. Aclaro que aquí, en Argentina, no hay árabes étnicos, pero  la necesidad de salir de la obra sediciosa y disolvente del colonialismo francés que alimentó la xenofobia de los libaneses contra los sirios, hizo que buscáramos el genérico de “árabes”.

► ¿Cómo llegó a presidir la Institución?

Por elección de mis compañeros y el aval del compañero José Daher.

► ¿Qué tipo de actividades tiene el Movimiento Cultural Sirio?

Como su nombre lo indica, el objeto social de la institución, es la difusión de la cultura de la Nación Siria vista a través de su larga historia. Siria se compone de la fusión, desde su origen protohistórico, de  asirios, hititas, acadios, mitenios, caldeos, arameos, cananeos, etc. Queremos acrecentar desde la argentinidad los vínculos de identidad y pertenencia a esa tradición históricocultural común  que se ha proyectado en todo occidente. En lo jurídico, señalar que la matriz de las  leyes del sistema continental  románico es de los sirios bizantinos. De Siria nace el Código de Hamurabi, que es el  primer código de leyes del mundo. Queremos estrechar y sostener  lazos comunitarios con todo latino américo, con una visión política laica, igualitaria y democrática.

► Adentrándonos un  poco a la realidad de Oriente Medio, ¿Qué opinión tiene de la triste coyuntura actual?

Hay que reconocer que hace rato que los árabes étnicos vienen traicionando la lucha del pueblo Palestino contra la ocupación sionista de su país. Han demostrado que son súbditos obedientes del imperio norteamericano y que en protección de sus ingresos petroleros hacen los deberes que les marca el sionismo. Es de perogrullo decir que los EUU e Israel son una misma y única cosa. Hemos visto recientemente la masacre de Gaza llevada a cabo por el terrorista estado de Israel contra el pueblo palestino, acorralado e indefenso en esa cárcel  a cielo abierto. Los árabes sauditas y los del Golfo, guardaron  total silencio ante este genocidio. La otrora famosa Liga de los Estados Árabes está borrada del mapa. Egipto, que hace 30 años reconoció al régimen sionista, contribuyó a este genocidio cerrando sus fronteras para evitar que los indefensos palestinos obtengan ayuda humanitaria. La monarquía hachemita es genuflexa a ingleses y yanquis, que también ha reconocido al estado de Israel. Tanto Turquía como los árabes étnicos han reivindicado su rol de haber sido los usurpadores históricos de Siria. Hoy vuelcan todos sus recursos geoestratégicos, políticos y económicos para destruirla y debilitar a Irán, con lo cual pretenden dejar toda la región a merced de la hegemonía sionista. En fin, este tema amerita más tiempo y espacio

► ¿Qué rol le adjudica a la religión en la zona?

La religión fue un recurso, una herramienta de dominación usada primero por el colonialismo árabe y el colonialismo anglo francés, los primeros fueron protectores de los musulmanes, los franceses de los cristianos. Cuando se retiran dejan todo al revés. En Irak, de mayoría shiita, dejaron un gobierno sunnita. En Siria, de mayoría sunnita dejaron un gobierno alauita, cuasi shiita. En Líbano, crearon una constitución policonfesional petrea, que sin duda con el cambio demográfico produce graves problemas sociales y políticos. Israel  pretende ser “estado judío” dado que  no tienen identidad ni pertenencia con esa región, sólo los une el vínculo religioso, y la desenfrenada apetencia de quedarse con toda esa estratégica zona petrolera y gasífera. Para fabricar una identidad común judía necesitan convertir la región en cantones confesionales. Líbano siempre ha sido un ejemplo de civilidad y pluralismo. Hoy el pueblo Sirio ha demostrado que su identidad  nacional está por encima de lo religioso, pues la mayoría sunnita apoyó la lucha que lleva adelante su gobierno contra esta tranza internacional de árabes y toda la OTAN a favor de los llamados “rebeldes” sirios.. Los intereses en juego no son religiosos, son el petróleo y el gas. El llamado ISIS y su estado islámico que opera entre el norte de Irak y Siria, es un invento fabricado por los servicios sionistas, tanto yankis como europeos, con la finalidad de ocupar la zona y dividirla, posibilitando entre otras cosas, que los árabes sauditas construyan su gasoducto por Siria. Obviamente Siria les ha negado el paso por su territorio para no afectar los intereses de su aliada Rusia. Nos preguntamos por qué esas marionetas ultra islámicas no atacan a Israel?... Por qué nuestros enemigos árabes no permiten que los musulmanes sirios vayan al hay (peregrinación)? Enfatizo: cuando caen las bombas no preguntan de qué religión sos. Esta guerra es una causa política, económica y militar y no religiosa.  

► ¿Cómo percibe el nacionalismo Sirio las actuales posiciones de los gobiernos de la región?

Yo puedo hablar por mí y mi institución pero no en nombre del Nacionalismo Sirio, el cual tiene su sede central en Líbano. Las  potencias mandatarias de la ex Liga de las Naciones, trabajaron para dividir Siria (divide y reinarás) y posibilitar así la creación del “hogar nacional judío” en Palestina, dándole el gusto a Teodoro Herzl, Disraeli, Balfour, y tantos otros. Recordemos los argentinos que ese inocente “hogar nacional judío” pretendió  instalarse primeramente en la mesopotamia argentina, a comienzo del siglo XX y fracasó  por la natural repulsa de los criollos, y la falta de ayuda financiera que esperaban recibir. Bregamos, que así como Europa se ha unido pese a tener idiomas, historias e intereses distintos,  los actuales países nacidos de la división de la Nación Siria, deben denunciar al “Tratado de Sykes-Picot” y la repugnante “Declaración Balfour”, y reunificarse en una Confederación de Países Mesorientales, con un mercado común y un gobierno central.

► ¿Qué solución avizora en el cuadro político regional?

Sólo nos queda la esperanza de que prime la sensatez de las potencias agrupadas en la OTAN para evitar una tercera guerra mundial,  pues ese pacto ofensivo que opera por fuera de la ONU, precipitaría la reconstrucción del “Pacto de Varsovia”. Sabemos que los bombardeos aéreos son inocuos para erradicar al ISIS, sólo basta que estos se dispersen como lo están haciendo y listo. En cambio lo que buscan es diezmar la infraestructura de Siria, puentes, represas, refinerías de petróleo, etc., después impedirán que Irán cumpla con su plan nuclear,  y por último, harán una intervención  militar y dividirán el norte de Siria e Irak para crear el país Kurdo, aliado de Israel. El cuadro regional e internacional es muy complejo y amerita un detenido análisis, que lo dejamos reservado para otra oportunidad. Aguardamos que la reacción positiva de la UNASUR, se intensifique en contra del terrorismo internacional ejercido por Israel y sus aliados y esto contribuya a la paz con justicia en la región.

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