Liga Árabe en Beirut prometió apoyo para negociaciones libanesas con el FMI

Durante una conferencia de prensa el sábado, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmad Abou al Ghaith, manifestó el apoyo de la organización al Líbano. La declaración fue emitida después de la reunión de Abou al-Ghaith con el presidente Michel Aoun, quien a su vez anunció objetivos para "una mayor cooperación con el Consejo de Cooperación del Golfo", informaron los medios locales.

Durante una cena en honor de los ministros de Relaciones Exteriores árabes el viernes, el primer ministro Najib Mikati pidió el apoyo de "los estados árabes hermanos, específicamente los del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG)", diciendo que "el Líbano está comprometido a ejecutar las decisiones del CCG y la Liga Árabe para fortalecer las políticas que distancien al país de todos los conflictos árabes”.

A la reunión del sábado asistieron los ministros de Relaciones Exteriores de Kuwait, Yemen, Jordania, Qatar, Túnez, Argelia, Islas Comoras, Sudán, Somalia, Palestina, el viceministro de Relaciones Exteriores de Egipto y los representantes permanentes en la liga de: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Djibouti, Irak, Marruecos, Omán, Libia, así como un representante de Mauritania y el embajador de Bahrein en Siria.

La delegación ministerial árabe se reunió con el presidente libanés, Michel Aoun, quien expresó la importancia de las relaciones regionales en las “circunstancias críticas que atraviesa el mundo árabe, los desafíos que enfrenta, y eso requiere la máxima consulta y cooperación”. “Buscamos llegar a un acuerdo con el FMI. Hay una mediación estadounidense para demarcar las fronteras marítimas del sur del Líbano”, dijo.

Los ministros también se reunieron con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, quien dijo que el país ahora estaba solicitando que sus “hermanos árabes vinieran y llegaran al centro de su sufrimiento”. El primer ministro designado, Najib Mikati, se reunió con las delegaciones el viernes por la noche.

Mikati reiteró el compromiso del Líbano de implementar todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la Liga Árabe de una manera que refuerce la política de disociación hacia cualquier disputa árabe, extendiendo la soberanía del Estado sobre todo su territorio y evitando ofensas a cualquier estado árabe y amenazas a su seguridad.