Hassan Diab enfrenta sus primeros obstáculos como premier

Desde su designación la semana pasada después de obtener el apoyo de una mayoría parlamentaria, el primer ministro del Líbano, Hassan Diab, se ha comprometido a formar un pequeño gobierno compuesto por "especialistas independientes" que no pertenezcan a partidos políticos..

A fin de cumplir con las demandas de los miles de manifestantes que se acapararon la atención en las calles de todo el país durante más de 60 días, Diab reafirmó este lunes su posición de excluir a los políticos del próximo Gabinete. “El nuevo gobierno será la cara del Líbano y no será uno de un grupo político de aquí y o de allá. Será un gobierno de especialistas por excelencia”, tuiteó el mandatario

Diab dijo que el próximo gobierno trabajará para cumplir con las demandas reales de los libaneses y evitar cualquier "enfrentamiento" con los partidos políticos y los manifestantes. También hizo hincapié en que el próximo gobierno no sería "de confrontación".

“He vivido como independiente y seguiré siendo independiente. La clasificación (del gobierno) no significa nada para mí. El problema principal es lograr la recuperación del Líbano y llegar a un resultado deseado por los libaneses ”, afirmó. 

Sin embargo, a pesar de su determinación, el nuevo premier parece estar enfrentando algunos obstáculos en su esfuerzo por formar un gobierno tecnocrático, especialmente con el Movimiento Amal y Hezbollah. Dichas organizaciones, las cuales apoyaron la candidatura de Diab, han pedido la formación de un gobierno tecnopolítico con una representación más amplia para abarcar a todos los partidos, algo que se opone a la idea del primer ministro.

En un discurso televisado la semana pasada, el líder de Hezbollah, Sayyed Hasan Nasrallah, pidió la formación de "un gobierno de asociación con la representación más amplia posible", incluidas personas que representan a manifestantes antigubernamentales. Esta posición, fue reiterada el lunes por el ministro de Juventud y Deportes interino, Mohammad Fneish, uno de los tres ministros del movimiento en el gabinete interino del saliente primer ministro Saad Hariri.

Por su parte, Nabih Berri -presidente del Parlamento libanés y líder del Movimiento Amal- declaró después de reunirse con Diab “que la formación de un nuevo gobierno deberá servir como una ocasión para cerrar filas” e insistió en la representación de todos los bloques parlamentarios, incluido el movimiento de protesta y el Movimiento Futuro.

Aoun renueva las esperanzas

Este miércoles, luego de la misa de Navidad en la sede de la Iglesia Maronita en Bkirki, el presidente Michel Aoun habló de su esperanza de que el Líbano salga de la crisis y que el gobierno se forme en los primeros días del 2020.

"Hasta ahora, no hemos discutido la formación del gobierno", confirmó Aoun en una conferencia de prensa televisada después de la misa.

En la ceremonia, el patriarca maronita Bechara Rai dijo en su sermón que "la paz no coexiste con el hambre, el desempleo, la privación y la injusticia”. Además, Rai expresó su apoyo a la rápida formación de un nuevo gobierno y agregó que "el primer ministro designado debe ser apoyado para formarlo de acuerdo con los desafíos del Líbano y las expectativas del pueblo libanés, que ha estado expresándose durante 70 días”

Continúan las protestas

Dos grupos de manifestantes se reunieron frente a la residencia del primer ministro designado Hassan Diab en Talet al-Khayat en la víspera de Navidad, en el día 69 de las protestas a nivel nacional.

Si bien ambos grupos protestaban contra la designación de Diab como primer ministro, pero manifestaban distintas razones. Un hombre que habló con un periodista de la emisora libanesa MTV, dijo: "No tenemos ningún problema con Diab, pero él fue llevado a este puesto sin aprobación de la comunidad sunnita".

Los miembros del segundo grupo dijeron que protestaban contra toda la élite gobernante, el sectarismo y la designación de Diab como parte de la misma clase política a la que se oponen.

Las protestas también tuvieron lugar en otras partes del país. Según los informes de los medios locales, manifestantes se reunieron frente a un banco en la plaza Abdel Hamid Karami, de Trípoli, para protestar por no poder retirar su dinero.

El ministro de Finanzas interino Ali Hassan Khalil condenó a los bancos por retener los salarios el martes por la mañana. "Es inaceptable lo que está sucediendo en algunos bancos", dijo Khalil, a través de Twitter, refiriéndose a los pagos realizados a los empleados públicos. "[El acceso a los salarios] es un derecho sagrado que no debe ser violado".

Decenas de manifestantes también se reunieron frente al Banco Central en Hamra el martes, en protesta contra las políticas económicas y financieras del Líbano, según informó la Agencia Nacional de Noticias del estado.

La economía del Líbano se ha deteriorado durante meses, con una escasez de dólares, controles informales de capital por parte de los bancos, una moneda nacional débil y alzas de precios que afectan al país.