Hariri pone condiciones para retirar renuncia

Durante una entrevista transmitida en el canal Future TV (Al Mustaqbal) el primer ministro libanés, Saad Hariri, ha reaparecido este domingo para anunciar que volverá “muy pronto” a Líbano y abrió la puerta a retirar su renuncia , anunciada hace ocho días desde Riad, siempre que Líbano mantenga su neutralidad en los conflictos regionales.

“Estoy aquí en el reino libre y tengo la capacidad de abandonarlo en cualquier momento, pero no quiero que mi familia vuelva a vivir lo que yo viví cuando mi padre fue asesinado”, aseguró Hariri, en una referencia al atentado con coche bomba en Beirut que acabó con la vida de Rafik Hariri en 2005. Durante su primera entrevista tras la dimisión, también aseguró que se está urdiendo un plan “para meter al Líbano en los ejes de conflicto” que rodean a su país “y por órdenes iraníes”.

“Hay que respetar el principio de disociación”, planteó Hariri como condición para retirar su renuncia durante la entrevista. “Voy a volver a Líbano muy pronto”, aseguró además, al tiempo que subrayó que presentará su dimisión “de una manera constitucional”. Hariri dimitió el pasado 4 de noviembre en un mensaje televisado desde Arabia Saudí, lo que desató las especulaciones sobre si estaba retenido y si fue obligado a dimitir.

Hariri admitió que presentar su dimisión desde otro país “no es la manera usual” de hacerlo, pero se justificó asegurando que está “tomando medidas de seguridad” para protegerse, al mismo tiempo que busca alertar a los libaneses de que “están en peligro”. Y agregó, “No voy a permitir que nadie lance una guerra regional contra el Líbano”.

Su renuncia ha situado de nuevo a Líbano en el centro de las disputas en Medio Oriente, azuzando la rivalidad entre el bloque de potencias suní, liderado por Arabia Saudí, y el chií, encabezado por Irán. Este lunes, Arabia Saudí acusó a Líbano de haber declarado una guerra en su contra al responsabilizar por las agresiones de Ansar Allah a Hezbollah, el partido político y milicia libanés apoyado por Irán, unas acusaciones que agudizan la crisis y ponen en riesgo la estabilidad en el país de los cedros.

Las autoridades libanesas acusan a Arabia Saudí de retener a Hariri y destacaron que la renuncia fue una decisión dictada desde Riad para desestabilizar Líbano e injerir en los asuntos internos de dicho país. “Estas circunstancias han llegado a un punto en el que se limitó la libertad de Hariri. Han puesto condiciones a su residencia y al contacto con él, incluso por miembros de su familia”, comentó el Presidente Aoun, quien antes de la entrevista advirtió “Todo lo que diga Hariri está sujeto a la sospecha”.

El Gobierno de Arabia Saudí ha negado que haya estado reteniendo al Premier libanés. Hariri, un aliado político de Arabia Saudí, ha abandonado el martes pasado Arabia Saudí y se trasladó a Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) para reunirse con el príncipe heredero emiratí, Mohamed Bin Zayed Al Nahyan.

Aprovechando una maratón en Beirut, miles de seguidores del premier Hariri salieron hoy sorpresivamente a las calles de la capital para pedir el pronto regreso del político sunnita, que dimitió hace una semana luego de viajar bajo extrañas circunstancias a Arabia Saudita y donde aún continúa en medio de rumores de que podría estar retenido.