El flagelo de la pobreza acecha al Líbano

El Director Regional del Departamento de Mashreq del Banco Mundial, que abarca Líbano, Irak, Siria, Jordania e Irán, afirmó que "hay un aumento en el número de personas que viven por debajo del umbral de pobreza" en el país del cedro. Saroj Kumar Jha destacó la "necesidad de tener en cuenta las necesidades de los sectores más pobres de la sociedad en cualquier programa que establezca el nuevo Gabinete libanés".

El Ministerio de Asuntos Sociales en el Líbano estima que un 20 por ciento de las personas que sufren de pobreza extrema, actualmente viven por debajo de 4 dólares por día. El Dr. Bashir Ismat, profesor de estudios de desarrollo y experto en dicho Ministerio, dijo a un medio local: "La tasa de personas que viven en la pobreza ha aumentado al 40 por ciento, e incluso podría llegar al 50 o 60 por ciento si el estado y los bancos libaneses se declaran en bancarrota".

Ismat, además, comentó que "es probable que este porcentaje aumente en caso de que la economía continúe en caida". La rápida devaluación de la libra libanesa frente al dólares ha cambiado el juego en el país del cedro, donde los bancos han puesto restricciones a la hora de retirar dinero y los productos esenciales -importados- han incrementado su valor.

Zuhair Berro, director de la Asociación de Protección al Consumidor, dijo que la crisis actual en el Líbano es “sin precedentes" y que "los precios han aumentado en un 40 por ciento en los últimos tres meses". Expresó el temor de un mayor deterioro de la economía, añadiendo que incluso antes de la crisis, los precios en el Líbano ya eran 30 por ciento más altos que varios de los países vecinos.

"La crisis financiera ha expuesto este sistema de monopolio" en la economía del país, declaró. "La especulación podría erosionar totalmente el valor de la libra libanesa".

Mientras tanto, a más de 100 dias de la primera movilización social, los manifestantes regresaron a las calles durante el fin de semana y organizaron sentadas frente al Ministerio del Interior, el Banque du Liban (Banco Central) y la plaza Riad El-Solh, frente al Parlamento y la sede del gobierno.

Pasos a seguir

El nuevo gobierno enfrenta fuertes presiones financieras, incluidos los beneficios para pagar la deuda estatal el próximo mes. Además, la escasez de liquidez en dólares conduce a una disminución de la confianza en los bancos, que continúan aumentando sus estrictas restricciones sobre el movimiento de capital.

El pasado jueves, el Gabinete liderado por el premier Hassan Diab, aprobó el "plan de rescate" que tiene como objetivo abordar los pagos pendientes de la deuda, la inflación y restaurar la confianza en el país.

Se espera que esta semana el Gobierno gane un grado de confianza en el Parlamento tras la posible aprobación del documento, lo que tendrá un gran impacto en la labor del equipo ministerial, ya que las principales fuerzas que lo apoyan manifestaron su "preocupación" por una posible disminución en el número de seguidores.