Brutal atentado en Beirut reivindicado por E.I.

Una doble explosión ha sacudido la tarde de ayer los suburbios de Beirut y ha causado 43 muertos, según fuentes de la Cruz Roja libanesa y otras oficiales citadas por el diario libanés The Daily Star, y al menos 181 heridos.

El atentado, reivindicado por el grupo autodenominado Estado Islámico (E.I.), ha tenido lugar en el barrio de Bourj el Barajneh, un área poblada mayormente por habitantes de confesión shií y bastión del partido Hezbollah.

El ministro de Sanidad libanés, Wael Abu Faur, citado por France Presse, ha alzado la cifra de heridos a más de 200, entre ellos "muchos en estado crítico".

Según la policía, dos hombres a pie han detonado sus cinturones explosivos frente a una zona comercial de la calle Al Hussiniye, del citado barrio a las 18.00 hora local (13.00 hora argentina).

"Atendemos a decenas de heridos y continúan llegando más", ha asegurado a la citada agencia un médico del Hospital Bahman, cercano al escenario del ataque.

Se trata del primer atentado consumado en los suburbios shiíes de Dahieh en dos años. La zona sufrió una serie de atentados  durante 2013 que causaron decenas de muertos. En junio de 2014, otro ataque fue frustrado por un agente de seguridad, que perdió la vida desactivando un explosivo.

Los grupos autores de los ataques de 2013 confirmaron entonces que eran represalias a la actividad militar desplegada por Hezbollah en Siria. El partido-milicia había iniciado su participación allí en mayo de 2013, en apoyo al Ejercito Árabe Sirio.

Precisamente, minutos después de la reivindicación por parte de los acólitos de E.I., Hezbollah reaccionó "haciendo votos" por continuar su lucha "contra los terroristas" y advirtiendo que ésta "será una guerra larga" entre ambos grupos.

Este nuevo suceso criminal del que fue víctima la capital libanesa se enmarca posiblemente en una nueva estrategia del extremismo sectario de E.I. por incluir al Líbano en el embudo de violencia sectaria, siguiendo los sucesos de años anteriores en el norte del país, tanto en Trípoli como en Arsal.

El criminal hecho puede ser entendido como consecuencia de los fuertes reveses que está recibiendo este grupo sectario simultáneamente en varios frentes en Irak como en Siria donde el Ejército regular y las fuerzas de recuperación nacional han venido infringiéndole duros golpes en los últimos cuarenta días, a partir de la nueva avanzada general contra el terrorismo en el país, fuertemente apoyada por la acción combinada de la Fuerza Aérea Siria y su par de Rusia.