S&P advierte a Beirut de exposición a deuda pública

La agencia de calificación internacional S&P dijo que los bancos libaneses están bien regulados, pero advirtió que su exposición a la deuda pública está aumentando.

"La regulación y la supervisión son adecuadas, lo que ayuda a los bancos a mantener la confianza que tanto se necesita y a mantener una base de clientes grande y resistente. El concurrido pero estable y competitivo panorama se concentra en gran parte en una docena de jugadores", explicó el informe.

Pero S&P señaló que entre las debilidades del sector bancario libanés está su alta exposición a la deuda pública.

"Los bancos tienen una alta exposición al Estado, que es el principal factor de riesgo para el sistema bancario nacional. La economía es altamente vulnerable al riesgo político interno y externo. La economía y los balances de los bancos están muy dolarizados", agregó S&P.

Los bancos libaneses tienen una gran parte de las letras del Tesoro del gobierno, los eurobonos y los certificados de depósito, lo que aumenta el riesgo de pago predeterminado en el futuro.

Pero a pesar de la alta relación deuda/PIB, el gobierno libanés nunca incumplió el pago de su deuda. Se prevé que el déficit presupuestario anual del Líbano alcanzará los $ 5 mil millones a fines de 2018, o casi el 9 por ciento del PIB.

"S&P Global Ratings clasifica al sector bancario de Líbano (B/Estable/B) en el grupo '9' según su análisis de riesgo para la industria bancaria. Otros países en el grupo '9' incluyen a la Argentina, Azerbaiyán, Camboya, Chipre, El Salvador, Jamaica, Kenia, Papúa Nueva Guinea, Túnez, Uzbekistán y Vietnam. Consideramos que Egipto, Jordania, Jamaica, Túnez y Camboya son los pares más cercanos al Líbano", dijo el informe.

S&P dijo que usa el riesgo económico de BICRA y los puntajes de riesgo de la industria para determinar el ancla del banco, el punto de partida para asignar una calificación de crédito del emisor. La agencia de calificación nuevamente destacó los factores de riesgo geopolíticos que influyen en la calificación de Líbano.

"La situación geopolítica regional, principalmente el conflicto en Siria, y el entorno político interno dividido del Líbano plantea riesgos significativos para la economía libanesa. Creemos que el sector privado libanés seguirá mostrando resiliencia, como lo ha hecho en crisis económicas anteriores, aunque esperamos una disminución gradual de la calidad de los activos en algunos sectores ", dijo el informe.

Añadió que el riesgo de crédito clave para los bancos libaneses sigue siendo su exposición a la deuda soberana.

"Los bancos continúan utilizando entradas de depósitos grandes y flexibles, aunque más lentas, para comprar deuda gubernamental nacional con el fin de financiar sus déficits estructuralmente altos, al tiempo que inflan sus balances generales y los exponen a un único prestador. Al mismo tiempo, consideramos que los bancos están firmemente posicionados para resistir el deterioro gradual de la calidad de los préstamos del sector privado", dijo S&P.

Agregó que las tasas de interés relativamente altas, junto con los bancos bien regulados, han preservado la confianza de los inversores y depositantes.

"La supervisión bancaria adecuada del Líbano y las tasas de interés favorables han sido vitales para mantener la confianza de los depositantes, los flujos constantes de depósitos y las capacidades financieras del gobierno", dijo el informe.

"Los bancos también tienden a evitar los productos complejos, lo que significa que renuncian a la diversificación de las ganancias para una mayor estabilidad de la industria, en un contexto de rendimientos históricamente bajos de la deuda pública nacional. El financiamiento presenta una alta proporción de depósitos minoristas que han mostrado resistencia a través de varias crisis pasadas", dijo S&P.

El informe no prevé un mayor deterioro económico este año. "Evaluamos la tendencia del riesgo económico en el Líbano como estable", dijo el informe.

"En el contexto económico débil, la exposición de los bancos frente al Estado estructuralmente muy endeudado domina sus carteras de activos. Seguimos viendo un alto riesgo relacionado con esta exposición, especialmente dada la incertidumbre de la capacidad de los formuladores de políticas para abordar las reformas macroeconómicas a mediano y largo plazo. Dicho esto, no prevemos un mayor deterioro de las condiciones económicas internas en los próximos 12 a 18 meses, suponiendo que no haya una gran inestabilidad política", agregó el informe.

S&P no vio el fin de las disputas políticas en el Líbano que a veces retrasa las reformas económicas.

"El riesgo político seguirá siendo una debilidad material. Las disputas políticas de larga data entre facciones sectarias y un vacío gubernamental episódico obstruyen constantemente la política económica y fiscal y la toma de decisiones, lo que a su vez frena el potencial crecimiento económico y las oportunidades de préstamos para los bancos", dijo el informe.

"La reciente renuncia del Primer Ministro Saad Hariri provocó una revaloración significativa negativa del riesgo libanés por parte de los inversores, como lo demuestran los precios de los swaps de incumplimiento crediticio. Aunque la renuncia se revirtió posteriormente, consideramos que el equilibrio político actual del Líbano sigue siendo frágil", dijo el informe.