Más de 50 heridos tras protestas en Beirut

A horas de un posible renombramiento de Hariri como premier libanés, las calles de Beirut vivieron su situación más violenta desde el inicio de las demandas el pasado 17 de octubre. Durante el sábado y domingo, miles de ciudadanos se enfrentaron a las Fuerzas de Seguridad interna (ISF), que dispararon balas de gomas y gases lacrimógenos en el centro de la capital.

A lo largo del fin de semana, los manifestantes se volcaron a las calles, realzando la consigna de un “verdadero cambio” en la cúspide política que administra el país del cedro desde hace años. Sin embargo, se notó un cambio de actitud en las concentraciones, con 54 civiles y 20 efectivos heridos.

Además, el sábado, partidarios del Movimiento Hezbollah y del Movimiento Amal se enfrentaron con manifestantes antigubernamentales, a menos de 48 horas antes de una reunión parlamentaria de todas las fuerzas políticas para nominar a un nuevo jefe para el gabinete libanés.

La agencia estatal de noticias NNA dijo que el gas lacrimógeno desmayó a varias personas; mientras que la Defensa Civil Libanesa aseguró que asistió a más de cincuenta personas por lesiones. “Los atacantes en el norte del Líbano también prendieron fuego las oficinas del Movimiento Patriótico Libre y el Movimiento Futuro”, comunicó NNA.

El domingo, la multitud coreó contra la represión del día anterior, y pidieron un nuevo jefe de gobierno independiente no afiliado a los partidos políticos establecidos. Las calles que conducen al Parlamento estaban llenas de manifestantes, algunos en grupos pequeños, mientras que otros se levantaron sobre los hombros cantando con megáfonos.

Al comienzo de las protestas, la situación fue interrumpida por algunas personas que arrojaron fuegos artificiales y botellas de agua a las ISF. Inicialmente, las fuerzas de seguridad no respondieron, pero a medida que la frecuencia de los proyectiles aumentó, provocó una reacción de los efectivos. Algunos manifestantes dijeron que quienes llevaron a cabo la acción fueron infiltrados. "Estamos en contra de esto", dijo un ciudadano.

La ISF emitió un comunicado diciendo que sus miembros practicaron "autocontrol durante una hora y media" mientras eran golpeados por rocas y fuegos artificiales, algunos de los cuales fueron improvisados.

La ministra del Interior interina, Raya El-Hassan, llamó a los ciudadanos pacíficos a abandonar las calles e informó en una entrevista con los medios locales que los infiltrados habían provocado enfrentamientos con la policía antidisturbios. Además, expresó su "tristeza" por la violencia y ordenó llevar a cabo una investigación sobre lo acontecido.

Muchos protestaron por el supuesto regreso de Saad Hariri como primer ministro, cantando "Quien se va, no puede regresar", mientras que otros colgaron una fotografía poco halagadora de Hariri acompañada de mensajes que rechazaban su regreso.

Compleja designación

Hasta ahora ha habido poco consenso sobre un nuevo Gabinete que satisfaga las demandas de las protestas. Una demanda clave ha sido una reestructuración de la plana de ministros, con la incorporación de tecnócratas independientes.

Hariri renunció como primer ministro el 29 de octubre, creando un vacío gubernamental que llevó a que su cargo, así como el grupo de ministros en pleno, pase a la condición de autoridades interinas. Sin embargo, se espera que sea nominado nuevamente como premier durante las consultas parlamentarias vinculantes programadas para el inicio de esta semana.

El canciller francés, Jean-Yves Le Drian -partícipe de la reciente conferencia internacional para ayudar al Líbano- dijo el domingo que los líderes libaneses deberían presionar para resolver la crisis que paraliza el país.

"Las autoridades políticas deberían moverse porque el país se encuentra en una situación dramática", afirmó a la radio pública francesa.

El coordinador especial de las Naciones Unidas para el Líbano, Jan Kubis, comunicó vía Twitter que estaba "muy perturbado por los ataques y la violencia de diversas fuerzas políticas” y llamó a los políticos a designar un nuevo primer ministro lo más rápido posible para "sacar al país de la crisis".

Debate de fondo

A su vez, en medio de las turbulencias sociales, la temática de la "tecnocracia" que tanto se demanda también se ha constituido en sí, en un foco de conflicto en el plano ideológico.

Si bien el reclamo contra el arcaico sistema de cuotas confesionales, así como el desmanejo de los distintos liderazgos partidarios, y las generalizadas acusaciones de corrupción, han trascendido a todas las fuerzas y se instalaron como reclamos generales de gran parte de la ciudadanía, su extrapolación y conversión en descrédito de la política en general ha abierto la puerta a un proceso que ciertos partidos y sus militantes ven como peligroso.

De allí la reacción de los militantes de Hezbollah y Amal que perciben que el movimiento de protesta civil está siendo utilizado por EEUU, sus aliados regionales y agentes locales, que pretenden deslindar "la política" del gobierno nacional y dejar así al país desprovisto de defensas frente al poder económico transnacional y especialmente frente a su enemigo regional, el régimen de Israel.

Por ello, han advertido a las masas medias, que desprovistas de lineamientos ideológicos sólidos, y absortas en los reclamos municipes de sus necesidades básicas, han sido permeables a la propuesta de la "tecnocracia" como la panacea salvadora, tan fogoneada por los partidos de derecha locales y los medios masivos dominantes del país y el exterior.