ISIS reclama autoría de primer ataque contra el régimen de Sharaa

El grupo terrorista DAESH ha reclamado este jueves la autoría de su primer ataque contra las autoproclamadas nuevas autoridades de Siria tras la caída del gobierno de Bashar al-Assad, en diciembre de 2024.

Mediante un breve comunicado, publicado el jueves por la noche, la agrupación extremista ha indicado que ha matado y herido a “siete miembros del régimen sirio” por la detonación de un dispositivo explosivo en un vehículo del gobierno en la provincia de Sweida, al suroeste del país.

La declaración sería coincidente con los reportes de una explosión, ocurrida el 22 de mayo en la región desértica de al-Safa, en la provincia de Sweida, que mató o hirió a siete soldados sirios.

Medios locales e internacionales, así como analistas, han señalado que esta reivindicación representa un “significativo avance” en los ataques de ISIS, ya que nunca antes se había atribuido directamente la responsabilidad de operaciones armadas contra el nuevo Ejército sirio bajo el régimen de al-Sharaa, sino que hasta ahora había concentrado sus actividades contra las fuerzas kurdas en el norte y noreste, sustentadas por la ocupación estadounidense.

Un segundo atentado con bomba, reivindicado por DAESH a principios de esta semana, tuvo como objetivo a combatientes del llamado Ejército Libre Sirio (ELS), liderado por los kurdos y respaldado por Estados Unidos, en una zona cercana. DAESH informó que un combatiente murió y tres resultaron heridos. Esto fue corroborado por reportes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con base en Londres, que informó que una persona murió y tres soldados resultaron heridos después de que una patrulla de reconocimiento fuera alcanzada por una mina detonada a distancia por un miembro de una célula de DAESH.

Hasta el momento no ha habido ningún comentario al respecto por parte del régimen sirio en Damasco ni del grupo militar kurdo.

Los miembros del llamado nuevo gobierno sirio, líderes de la agrupación fanática Hayát Tahrir al-Sham (HTS), que tomaron el poder tras la caída de al-Assad en diciembre, tienen sus orígenes en su afiliación a la red terrorista Al Qaeda, (competidor de ISIS con el mismo objetivo regional y mismos patrocinadores globales), pero hace casi una década como parte de un plan de limpieza de imagen y en favor de los objetivos estratégicos de sus patrocinantes en Washington, Paris, Londres, Ankara y Doha, se encargaron de difundir que rompían con el grupo.

Por su parte, el grupo DAESH fue derrotado territorialmente en Siria en 2019, por acción del Ejercito Árabe Sirio y sus aliados en el marco de la guerra terrorista impuesta a Siria desde 2011, pero desde entonces mantiene células durmientes, particularmente en los desiertos central y oriental del país, mayormente sustentadas por la ilegal base estadounidense de al-Tanf, en la zona de la triple frontera con Irak y Jordania.

Si bien la capacidad del grupo se ha visto disminuida, los últimos ataques sugieren que podría estar buscando reafirmarse en medio de alianzas cambiantes y un debilitamiento del control estatal.

Desencuentro entre extremistas

Según un reciente análisis fechado el 18 de mayo a cargo del especialista egipcio Elhami al-Maliji, los recientes sucesos tendrían su origen en graves fisuras entre las filas de los grupos armados extremistas que han venido apoyando a HTS en su toma del poder.

“Mientras las dinámicas de poder en el terreno (regional y global) consagran a Ahmed al-Sharaa como presidente interino de la nueva Siria, en un raro momento de consenso regional e internacional, el suelo bajo sus pies no es más que un terremoto aplazado” dice al-Maliji.

“Pronto comenzaron a aparecer fisuras en el corazón de su autoridad, no desde fuera, sino desde dentro; facciones extranjeras que lucharon bajo la bandera de HTS vieron en su transición de emir a presidente una traición absoluta y una desviación de un camino que no era, en esencia, un proyecto de Estado, sino un proyecto de empoderamiento religioso sin límites”, explica.

Según informa el analista, en medio de este contexto confuso, se ha recibido un informe de inteligencia altamente confidencial el cual advierte de desarrollos peligrosos en el campo de batalla en los alrededores de Damasco, Homs y Hama, donde HTS enfrenta rápidas fisuras internas y deserciones lideradas por facciones extranjeras extremistas que declararon su lealtad a una nueva organización conocida como "al-Quraishi", presentada como una extensión radical de DAESH, pero con herramientas más flexibles y objetivos más sangrientos.

Aparentemente, lo adelantado por el analista egipcio se estaría corroborando con el titular de hoy.