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miércoles, 15 de marzo de 2017

Obras de arte robadas en Medio Oriente se exponen en Suiza

Por Redacción Diario Sirio Libanés

La exposición de las obras es en protesta al tráfico ilícito de patrimonio cultural, una práctica inaceptable pero común en Suiza y en el mundo.

EFE

En un acto de protesta contra la expoliación de la historia y el tráfico ilícito de bienes culturales, el Museo de Arte y de Historia de Ginebra muestra desde este martes nueve obras de arte de gran valor provenientes de Siria, Yemen y Libia, confiscadas por el Ministerio Público de la ciudad.

Las obras arqueológicas, fechadas desde el siglo IV a.C. hasta el siglo III d.C., fueron importadas ilícitamente a Suiza entre 2009 y 2010, donde estuvieron almacenadas en el puerto franco de Ginebra hasta 2013, cuando un control rutinario hizo surgir la sospecha de que se trataba de tráfico ilegal.

La Fiscalía del cantón de Ginebra concluyó el pasado noviembre que los bienes incautados habían sido saqueados, por lo que ordenó su confiscación y decidió que permanecieran en el Museo de Arte y de Historia, donde serán mostrados temporalmente.

"Mostramos los objetos en forma de presentación y no como una exposición ya que no tenemos intención alguna de beneficiarnos de la miseria de otros países", aseguró a la prensa el director de la institución cultural, Jean-Yves Marin.

La multiplicación e intensificación de las guerras civiles en la última década en Medio Oriente, cuna de la civilización occidental, han resultado en daños irreparables al patrimonio cultural de la humanidad, continuó Marin.

 

Tres de los objetos -el busto de un sacerdote y dos relieves funerarios- son restos arqueológicos de la ciudad de Palmira (Siria), urbe que fue uno de los principales centros culturales del mundo antiguo y cuyas ruinas son Patrimonio Mundial de la Unesco.

Los arqueólogos explican el buen estado de conservación de las tres obras porque pertenecían a un hipogeo o sepulcro subterráneo.

De Libia proviene la cabeza de una estatua que puede representar a la diosa griega Afrodita, y que muestra la helenización del norte de África.

Las cinco piezas restantes son originarias de Yemen y consisten en una mesa de mármol circular con decoración, una escultura que representa un sacerdote y tres estelas (monolitos decorados en una sola cara), que muestran la historia cultural de la península arábiga meridional en los periodos preislámicos.

Destaca entre las obras yemeníes un monolito fechado entre los años 50 a.C y el 25 d.C en el que aparecen varias palabras que eran hasta ahora desconocidas en idioma propio del reino de Qatabán.

La autenticidad de los objetos ha sido confirmada por un experto de la Oficina Federal de Cultura del país helvético.

La presentación de las obras al público es una forma de "batallar en contra del tráfico ilegal de bienes culturales", una práctica "inaceptable" pero común en Suiza y en el mundo, explicó el representante del Departamento de Cultura y Deporte de Ginebra, Sami Kanaan.

A la espera de que se creen las condiciones óptimas para su devolución a los estados de origen, las obras se quedarán en el Museo ginebrino de Arte y de Historia, en el que se exponen en una sala aparte decorada con las cajas en las que permanecieron durante años en los puertos francos suizos.

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