ONU prorroga mecanismo de entrega de ayuda transfronteriza a Siria

Los 15 estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) acordaron extender el mecanismo para la entrega de ayuda humanitaria transfronteriza a Siria por seis meses adicionales.

Los efectos del último ciclo de este mecanismo, avalado por la resolución 2642 de 2022, fueron renovados en la sesión del martes a través de la nueva resolución 2672 (2023), en la que el CSNU votó a favor de confirmar la extensión del mecanismo para un nuevo período de 6 meses, hasta julio de 2023.

Según lo establecido, y en continuidad a lo que se venía dando desde julio de 2022 , el único paso habilitado para el ingreso de ayuda humanitaria a Siria es el de Bab al-Hawa, fronterizo con Turquía en los límites entre las provincias de Idleb y Alepo.

Según datos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), de los 4,6 millones de personas residentes en esa región, 3,3 millones sufren inseguridad alimentaria y 2,9 millones son desplazados internos. De esa última cifra 1,8 residen en campamentos en condiciones muy difíciles.

Rusia considera una mejor opción que todo el auxilio humanitario se canalice desde el interior del país con el apoyo y control de gobierno sirio, lo que brindaría un alcance integral a toda la población del país.

Durante la sesión, se leyó un informe de la Secretaría General de la ONU, sobre la implementación del mecanismo durante el último año y medio. A su vez, el secretario general Antonio Guterres, subrayó en una declaración de su portavoz, la importancia de ampliar el acceso humanitario en Siria, incluso a través de operaciones transfronterizas y ampliar las actividades humanitarias mediante la inversión en proyectos de recuperación temprana.

Declaraciones

El representante permanente de Siria ante ONU, el embajador Bassam Sabbagh, expresó el apoyo de Damasco a la extensión del mecanismo y destacó ciertos puntos sobre prioritarios para su puesta en práctica.

En especial, hizo énfasis en la provisión de los requisitos de electricidad y energía para los servicios básicos, el establecimiento de proyectos de energía renovable en apoyo del sector eléctrico, y la adición de sectores vitales dentro de los proyectos de recuperación temprana, especialmente el apoyo al trabajo de campo en la remoción de minas y artefactos explosivos sin detonar.

Asimismo, solicitó aumentar aún más la proporción de proyectos de recuperación temprana en el marco del plan de respuesta humanitaria, ampliando estos proyectos en cantidad y calidad, en pos de brindar apoyo a los esfuerzos del Estado sirio destinados a proporcionar servicios básicos para garantizar el retorno digno, seguro y voluntario de los refugiados, y brindando apoyo a los retornados dentro Siria.

En cuanto al sensible tema del destino de la ayuda internacional, el diplomático sirio subrayó la necesidad de mejorar la entrega de ayuda desde dentro de Siria de una manera que conduzca a un progreso real en este campo, especialmente en el marco del respeto por la soberanía de Siria, su independencia, unidad e integridad territorial. Hizo referencia de esta forma, a la importancia de la llegada de la asistencia y su viabilización debida a través del Estado sirio.

A su vez, señaló los negativos efectos de las medidas coercitivas unilaterales y su impacto sobre el trabajo humanitario en Siria y los esfuerzos de las Naciones Unidas y sus agencias.

Sabbagh explicó que Siria ha hecho y sigue haciendo todos los esfuerzos posibles para brindar servicios básicos a sus ciudadanos, y está trabajando diligentemente para mejorar sus condiciones de vida, y está cooperando con las Naciones Unidas y sus agencias humanitarias para garantizar que se brinde asistencia a todos los sirios sin discriminación,

El embajador señaló que los grandes esfuerzos que Siria está realizando para mejorar la situación humanitaria han enfrentado y continúan enfrentando verdaderos desafíos y grandes dificultades que han incidido significativamente en no lograr avances tangibles en la situación humanitaria hasta el día de hoy, como resultado de la continuidad de algunos países occidentales en la politización del trabajo humanitario, y la ausencia de una voluntad real de su parte para lograr este objetivo. Ello se evidencia en su falta de compromiso para financiar el plan de respuesta humanitaria, y su continua imposición de medidas coercitivas unilaterales e ilegales, que exacerbaron el sufrimiento del pueblo sirio.

Por su parte, Rusia afirmó a través de su embajador, Vasily Nebenzya, que tomó la “difícil decisión” de apoyar la adopción de la resolución, a sabiendas que la ayuda humanitaria está fluyendo “hacia un enclave sirio que está inundado de terroristas”, en referencia a Idleb.

“Tal como está actualmente, la resolución no refleja las aspiraciones del pueblo sirio, que espera del Consejo de Seguridad, además de esfuerzos humanitarios efectivos, el respeto por la integridad territorial de Siria y su soberanía, no en palabras sino en hechos”, dijo.

Insistiendo en la necesidad de canalizar la ayuda a través del Estado sirio para llegar a la mayoría de la población, Nebenzya afirmó que “el mantenimiento de un mecanismo transfronterizo, que infringe las normas universalmente reconocidas de asistencia humanitaria, de ninguna manera ayuda a avanzar en este objetivo”.

¿Por qué el debate?

El mecanismo para el envío de ayuda humanitaria a Siria desde los países vecinos funciona desde 2014 y se extiende cada año.

Al principio las instituciones de la ONU y sus socios podían hacer llegar la ayuda por cuatro pasos fronterizos: dos en los límites con Turquía y otros dos en la frontera con Irak y Jordania.

A medida que el Ejército sirio fue recuperando el control del territorio nacional, Damasco y Moscú impulsaron, tal como sostienen hasta hoy, la reducción paulatina del mecanismo transfronterizo, en pos de su definitiva eliminación.

El motivo refiere a la preocupación de Damasco por el uso indiscriminado y sin control por parte de los países occidentales y su agenda desestabilizadora de Siria, de este mecanismo internacional, para disfrazar bajo el concepto de ayuda humanitaria sus envíos de pertrechos armamentísticos y asistencia financiera y logística a los grupos terroristas armados que controlan el cantón fanático que abarca una porción de la provincia de Idleb, lindera con Turquía.

Con la reducción de cuatro pasos transfronterizos a solo uno, lograda en 2021 , junto con la inclusión de una serie de seguros de control para el Estado sirio, Damasco ha avanzado en forma significativa en pos de mitigar la vulneración del espíritu de este mecanismo internacional, por parte de Washington y sus aliados.  

Sin embargo, merced a la persistente oposición del bloque occidental en el seno del CSNU, sigue sin efectivizarse una ayuda auténtica que pueda llegar a los mas de 15 millones de sirios en todo el territorio, a través de la única vía legitima, que es su Estado nacional.