Homs: muertos y heridos tras ataque terrorista en la mezquita Imam Ali

Al menos ocho personas murieron y otras 27 resultaron heridas en una explosión que golpeó la mezquita Ali Ibn Abi Taleb en el barrio de Wadi al-Dhahab en Homs este viernes al mediodía mientras los fieles realizaban la oración comunitaria semanal (salatul-jum’uah). La mezquita es frecuentada principalmente por miembros de la comunidad alauita.

Las ambulancias acudieron al lugar mientras las fuerzas de seguridad acordonaban la zona en medio del pánico generalizado entre los residentes. Las autoridades locales confirmaron que la explosión causó víctimas, mientras que testigos informaron haber escuchado disparos aéreos mientras las fuerzas de seguridad intentaban asegurar el lugar.

Las víctimas fueron trasladadas al Hospital Karam al-Louz de Homs.

Activistas en las redes señalan que este ataque podría estar conectado con un protegido del régimen de Damasco, el extremista y terrorista Tamer Turkamani quien habría publicado en Twitter ayer un posteo en el que avisaba: “Tenemos trabajo mañana, prepárense cabezahuecas”.

El incidente ha aumentado las preocupaciones sobre la seguridad civil en Siria, en medio de continuos informes de violencia sectaria y ataques regulares en todo el país.

Desde la toma del poder del régimen de al-Sharaa, grupos de derechos humanos e investigadores de la ONU han denunciado graves violaciones contra distintas comunidades, especialmente la comunidad alauita de Siria, incluyendo asesinatos selectivos, detenciones arbitrarias y desplazamientos forzados, mayormente en las provincias costeras.

Desatada y sanguinaria furia sectaria

La explosión de este viernes se produce en el contexto de recientes ataques sectarios que tuvieron como blanco a las comunidades alauita, cristiana y drusa en repetidas masacres y violaciones que se han producido de forma regular y sostenida desde la toma del poder por parte del actual régimen de facto en diciembre de 2024.

1. Comunidad Alauita

Entre el 6 y el 9 de marzo de 2025, las provincias de Latakia y Tartous fueron testigos de ataques mortales contra la comunidad islámica alauita presente en la región de la costa siria . Medios especializados han documentado más de 1400 muertes, con evidencia de saqueos, incendios provocados y violencia sectaria. Posteriormente en agosto, la Comisión de la ONU sobre Siria concluyó que la violencia de marzo en la zona costera fue generalizada y sistemática.

Los ataques indiscriminados contra esta comunidad específica continúan  hasta la fecha en forma permanente, en toda región donde cuenta con población significativa; es decir, no solo en las provincias costeras, sino también en las centrales y linderas provincias de Homs y Hama. A su vez, otros graves abusos han sido reportados, tales como el secuestro sistemático de mujeres  de dicha comunidad.

2. Comunidad Cristiana

El 22 de junio de 2025, un atentado suicida con bomba y tiroteo en la iglesia ortodoxa antioquena de San Elías  en Damasco mató al menos a 22 civiles e hirió a más de 60 durante un servicio religioso. El ataque fue reivindicado por un grupo autodenominado "Saraya Ansar al-Sunna", que se cree está vinculado a DAESH (ISIS).

A principios de octubre, desconocidos vandalizaron la Iglesia de San Cirilo, en el barrio de Qassaa de Damasco, dañando una estatua de la Virgen María, lo que desató una indignación pública generalizada. A principios de diciembre, la Iglesia de San Miguel también fue incendiada en lo que se describió como el segundo incidente de este tipo en semanas, en un contexto de seguridad inestable.

Estos incidentes subrayan la vulnerabilidad de las múltiples y milenarias comunidades cristianas del país.

3. Comunidad Drusa

Los drusos, mayormente ubicados en el sur de Siria, especialmente en Sweida , también sufrieron múltiples abusos contra civiles durante los primeros meses de 2025 que desembocaron en enfrentamientos mortales. Del 13 al 15 de julio de 2025, fuerzas del régimen de facto y combatientes aliados llevaron a cabo un brutal ataque en lo que llamaron “operaciones” contra la comunidad drusa. El saldo 1311 muertes, entre ellas numerosos civiles, incluyendo ejecuciones sumarias de ancianos.

Anteriormente, entre el 29 de abril y el 1 de mayo de 2025, emboscadas y ejecuciones en el campo en la misma región mataron a decenas de civiles y combatientes drusos que reaccionaron en defensa de los abusos contra su comunidad, los cuales han continuado  hasta la fecha.

► Imágenes en galería: SANA / Redes