Dentro del Idleb sirio

Los medios de comunicación integrados en la OTAN a menudo hablan como si el enclave de HTS/Al-Nusra/al-Qaeda en dos tercios de la provincia de Idleb representara a Siria y fuera un refugio de “rebeldes moderados”. También afirman que el enclave alberga a 4 millones de personas, mientras que el gobierno sirio dice que 1,3 millones.

Los tópicos de la propaganda de guerra se han convertido en 'hechos' debidamente informados: esta es una 'Guerra Civil Siria' (incluso cuando Siria está ocupada por los dos ejércitos más grandes de la OTAN más Israel, más miles de terroristas extranjeros), el gobierno sirio ha utilizado repetidamente 'armas químicas' (es decir, armas de destrucción masiva, que merecen represalias de la OTAN) y (por alguna razón inexplicable: ¿pura maldad?) bombardea sus propias escuelas y hospitales.

Pero hay otro Idleb: esa parte liberada, a un gran costo, por el ejército nacional de Siria.

Desde agosto de 2019 hasta principios de 2020, el Ejército Árabe Sirio (EAS) liberó el tercio sureste de la provincia de Idleb, incluidas las ciudades de Khan Shaykhoun, Maarat al-Numan y Saraqeb. Eso abrió la autopista M5 para todo el tráfico desde el sur hasta Alepo, a través de Hama y el sureste de Idleb.

El EAS buscó proseguir con nuevos avances, pero las potencias de la OTAN exigieron el fin de las operaciones sirias, en defensa del enclave de al-Qaeda. Esa amenaza real de intervención llevó a Rusia a entablar más conversaciones con Turquía y a detener nuevos avances.

Sin embargo, este desarrollo demostró que Siria, con sus aliados, podría haber liberado al país de todo terrorismo si no hubiera sido por las repetidas intervenciones de la coalición de guerra liderada por la OTAN, que prefiere desmembrar y mantener enclaves ocupados: noroeste de Idleb, el noreste 'autónomo'. la zona ocupada por EEUU en al Tanf y el Golán ocupado por Israel.

En noviembre de 2021, visité el Idleb sirio, autorizado por el ejército sirio, al igual que la mayoría de los periodistas occidentales están autorizados por las tropas estadounidenses cuando entran en sus diversas zonas de guerra. En un día, viajamos a Khan Sheykhoun en el sur a través de Maarat al-Numan, la segunda ciudad provincial más grande, hasta la ciudad estratégica de Saraqeb, encrucijada de caminos.

Khan Sheykhoun es la única ciudad de Idleb que vi con una población civil significativa. El alcalde Mohammad Iskandar nos dijo que han regresado de 600 a 700 familias, aproximadamente el 10% de la población de antes de la guerra. Ahora, lejos de la línea del frente, la ciudad es pacífica con algunas reconstrucciones y pequeños mercados.

La mayoría de los desplazados se trasladaron a Turquía o al norte de Idleb y algunos a otras partes de Siria. El alcalde está en contacto con muchos y dice que la mayoría quiere regresar, pero los grupos armados (HTS/al-Nusra) les exigen grandes sumas de dinero para dejar que se vayan.

También hablamos con el Sr. Iyad Sukheta, quien tiene una pequeña tienda de comestibles, una pequeña granja y solía conducir un autobús. Al igual que el alcalde, Iyad también permaneció en Khan Sheykhoun durante todo el conflicto.

Dice que los "musalaheen" (grupos armados) tomaron muchos prisioneros y mataron a muchos habitantes del lugar, incluido su hijo de 17 años. Querían que usara su autobús para llevar a la gente al norte, pero se negó.

Cuando se le preguntó sobre el incidente de las armas químicas de abril de 2017, Iyad dijo que los prisioneros no fueron sacrificados (como lo habían sido en Guta Oriental en 2013) sino que, después de un ataque aéreo sirio, los grupos armados atacaron a la población local directamente con productos químicos. Muchos murieron.

En 2017, los grupos armados culparon al EAS, utilizando su propia masacre de bandera falsa para incitar al presidente Trump (que había hecho campaña contra la guerra) a realizar su primer ataque con misiles en Siria.

Maarat al-Numan es una ciudad mucho más grande, con una historia antigua y situada en la línea del frente entre las fuerzas sirias y las bandas al-Nusra/HTS respaldadas por Turquía. A pesar de que el EAS ha impulsado su línea del frente efectiva, tres veces en los últimos dos años, no hay civiles aquí. Los grupos armados prueban constantemente la línea del frente, ubicada a unos 4 km al norte.

Visité el museo de Maarat con sus famosos mosaicos romanos y bizantinos, que han estado protegidos durante varios años con sacos de arena. Al igual que lo hecho con muchas mezquitas, escuelas y hospitales en toda Siria, los terroristas de HTS/al-Nusra lo habían utilizado como cuartel general militar, cavando túneles debajo del Museo.

Jabal Zeitoun (la Montaña del Olivo) se encuentra ahora en el centro de la línea del frente, ya que ocupa el terreno elevado desde el cual la 9.ª División del EAS ha colocado una vanguardia sustancial de soldados, tanques, armas y equipo de vigilancia. Sin embargo, la actual línea del frente de Maarat se extiende a lo largo de muchos kilómetros.

Al-Nusra/HTS había construido barricadas alrededor del hospital de la ciudad y había colocado una pequeña mezquita en su interior. Vimos evidencia de suministros (medicamentos y automóviles) de Qatar, Alemania, Suecia y Francia. El patrón típico de la toma de los hospitales sirios por parte de los grupos armados (por ejemplo, en Alepo) ha tenido como primer paso siempre el robo de todos los suministros existentes.

A pesar del nominal apoyo de la ONU a la “integridad territorial” de Siria, los estados de la OTAN habían respaldado un enclave separatista de Idleb llamado “Norte de Siria”. De la misma manera, y contrariamente al derecho internacional, siguen apoyando una “Administración autónoma del norte y este de Siria”. Desmembrar un país es el segundo objetivo de la guerra, luego del fracaso del “cambio de régimen” completo.

Más adelante en la carretera, la ciudad de Saraqeb en el cruce de caminos también se encuentra en la línea del frente, con al-Nusra/HTS realizando ataques diarios con armas pequeñas y bombardeos ocasionales de las posiciones del EAS. Se esconden detrás, y a veces frente a, las numerosas bases turcas que se encuentran en todo el norte y centro de Idleb. El objetivo de estos ataques, según el general J, ha sido provocar represalias que podrían provocar un conflicto directo entre las fuerzas sirias y turcas.

El Capitán Y nos llevó al frente, mirando hacia la carretera de Ariha y con una base turca ubicada 1,7 kilómetros más adelante. Conocen estas distancias con bastante precisión y están dispuestos a liberar a su país de la ocupación extranjera y el terrorismo respaldado por la OTAN cuando sea el momento adecuado.

Siria podría haber eliminado el terrorismo y restaurado su integridad territorial hace mucho tiempo, de no ser por la coalición de guerra liderada por la OTAN que prefiere fragmentar y ocupar segmentos del país, a lo largo de sus fronteras terrestres. De esta manera, brindan refugio seguro a los grupos terroristas proscritos internacionalmente.

Nota: El Dr. Tim Anderson es Director del Centro de Estudios Contra Hegemónicos con sede en Sydney. Ha trabajado en universidades australianas durante más de 30 años, enseñando, investigando y publicando sobre desarrollo, derechos humanos y autodeterminación en Asia-Pacífico, América Latina y Medio Oriente. Es autor, entre otras obras, de “La Guerra Sucia contra Siria” (2016); “Combatiendo la propaganda de guerra de la guerra sucia contra Siria” (2017) y “El Eje de resistencia: hacia un Medio Oriente independiente” (2019). Nota publicada en Al Mayadeen