últimas noticias
Tribuna y debate
martes, 10 de junio de 2025

Humillación supina: colonización en proceso en el Sham

Por Naram Sargón / Traducido por Redacción DSL

Siria puede repetir la tragedia palestina, pero esta vez el error no se debe solo a una conspiración internacional contra su pueblo.

Siria puede repetir la tragedia palestina, pero esta vez el error no se debe solo a una conspiración internacional contra su pueblo, sino también a que algunos ciudadanos son cómplices en la conspiración, debido a delirios islamistas.

La noticia de la incorporación de miles de combatientes uigures al ejército sirio pasó sin preocupación ni resentimiento entre los sirios ni entre los “nuevos omeyas”. Sin embargo, esta peligrosa noticia indica que está en proceso un extremadamente peligroso proceso de asentamiento, el cual constituye el núcleo de un proyecto de transformación mediante colonización que se asemejará mucho al proyecto sionista en Palestina, que comenzó de la misma manera mediante la malversación de fondos, cuando las autoridades del Mandato Británico comenzaron el proceso de absorción de inmigrantes judíos bajo el pretexto de que eran inmigrantes que no tenían retorno posible a Occidente y debían ser absorbidos.

Pero esta vez, los inmigrantes uigures están siendo absorbidos, y esta incorporación al ejército sirio será el primer paso en el cambio colonizador.

La cifra real no se ha determinado, y cuando se determine, surgirán cifras dispares entre quienes quieren minimizar el asunto y quienes afirman que la cifra es alta, pero sin que esto suscite mayor preocupación. Sin embargo, las cifras reales dicen que el número de uigures supera los veinte mil y la decisión de reunificación implicará alojamiento para sus familias, lo que elevará la cifra poblacional a más de ciento treinta mil.

Pero lo aterrador del asunto es que a estas personas se les dará la ciudadanía siria y se multiplicarán en cinco años, de modo que el número superará rápidamente los 200 mil; pero este es solo el número de la primera oleada y serán el núcleo de la fuerza militar extranjera que tendrá solo misiones militares y se parecerán en su comportamiento posterior, debido a su pequeño número en relación con la población circundante, a las bandas judías de la Haganá que descubrieron que su supervivencia no sería estable excepto eliminando a la población nativa y desplazándola o al menos suprimiéndola con el pretexto, en este caso, de que se están rebelando contra el Estado Islámico.

Las siguientes oleadas serán ocultas y más inmigrantes uigures serán desplegados en asentamientos alrededor de algunas ciudades, especialmente Damasco. Serán escuadrones de estilo jenízaro según la planificación turca para allanar el camino al regreso del pleno control turco sobre el Levante Mediterráneo (Bilad al-Sham).

Esto, especialmente fomentado por acción de los israelíes que están proponiendo al gobierno chino deshacerse de los millones de uigures en su territorio y facilitar su migración a Siria, para de esta forma resolver el problema chino a través de una migración voluntaria a Siria donde el uigur se encontraría como oficial y empleado en un estado que lo patrocina y le da preferencia y donde encontraría un pueblo que lo acoge como un liberador y un héroe.

Cuando la migración uigur fluya, el equilibrio demográfico se verá perturbado y los inmigrantes se encontrarán en confrontación con la población siria nativa en el marco de una natural situación de competencia entre dos culturas. Así, los uigures se verán obligados a defender su nueva patria por la fuerza, incluso si ello requiere deshacerse de la población indígena u oprimirla duramente, lo cual ya comenzó con las minorías sirias hoy, pero alcanzará eventualmente a la mayoría sunnita del Sham.

El cambio demográfico parece planificado y las malas intenciones se demuestran con la quema de oficinas de inmigración y pasaportes y la falta de registro de nacimientos y defunciones en todo el país, lo que allana el camino para la falsificación de registros y el reemplazo de cientos de miles de inmigrantes en las ciudades sirias y el fomento de la migración de sirios fuera de su patria para ser reemplazados por los nuevos residentes que, por cierto, no constituyen una fuente de preocupación para la región que se desea sea controlada por dos potencias regionales.

Primeramente Turquía, que prefiere el cambio demográfico a favor de su proyecto de Turquestán y los uigures, porque siempre teme un despertar nacionalista árabe que la amenace, como sucedió en la Primera Guerra Mundial. También desea un cambio demográfico que amenace la presencia kurda mediante el establecimiento de ciudades para el Turquestán y los uigures, quienes constituirán una punta de lanza demográfica frente a futuras ambiciones kurdas. No repetirá el viejo error que le costó el imperio y trabajará para desestabilizar la estructura demográfica para que los árabes no constituyan un porcentaje abrumador, sino que formen parte de un conglomerado discordante.

Los israelíes también estarán interesados en el cambio demográfico en Siria porque ven a futuro que su problema con los uigures islamistas no se perfilaría como preocupante. El conflicto con los árabes como población nativa es, por mucho, más peligroso. El habitante uigur busca una vida mejor y un lugar donde establecerse, no la guerra y el conflicto... y no tiene nada que liberar en Palestina a diferencia del árabe que tiene esta temática como central en su lucha nacional.

Este cambio demográfico se concretará dentro de cinco años debido a la incapacidad para controlar el número de inmigrantes y la indiferencia de las nuevas autoridades ante este tema. Las nuevas autoridades, lideradas por figuras ignorantes y sectarias, ven a los uigures como valiosas estrellas de su proyecto, mientras que los alauitas, drusos, cristianos e incluso sunnitas moderados son considerados enemigos. Por lo tanto, acogerán con agrado el tema e incluso se prepararán para él tratando de restringir a las minorías alauita, drusa y cristiana mediante el vaciamiento de muchas zonas para asentar en ellas a los nuevos residentes.

Por supuesto, la nueva inclusión de combatientes uigures era esperada más allá de todo lo mencionado sobre la solicitud estadounidense de deshacerse de los combatientes extranjeros. Esta solicitud es imposible de alinear con el proyecto estadounidense e israelí, ya que Estados Unidos los protegió y los apoyó, a la vez que conocía su llegada desde hacía mucho tiempo. Los vio avanzar para derrocar al Estado sirio y no tomó ninguna medida que indicara preocupación por estos grupos extranjeros. Si lo hubieran estado, los habría bombardeado a la primera. O habría advertido a al-Julani que no los trajera al país.

Felicitaciones a los sirios que ahora cuentan con la 84ª División Uigur. La misión asignada a esta división china es proteger la capital y los logros de “la gran revolución”. En resumen, esta división reemplazará a la 4ª División, y sus miembros residirán en las casas de los soldados y oficiales de la antigua Guardia Republicana.

En resumen, los chinos reemplazarán a las comunidades minoritarias, y el nuevo régimen justificará esta naturalización con la mentira de que el régimen anterior naturalizó a cientos de miles de iraníes. Por supuesto, como siempre, el estúpido pueblo sirio se creerá estas mentiras, como siempre, sin pensar, preguntarse ni cuestionarse. A pesar de que el régimen anterior no aceptó conceder la ciudadanía a nadie. Además, las fuerzas auxiliares que llegaron de Irán durante la guerra pagaron alquileres y precios de las propiedades cuando las poseían —a pesar de su reducido número— y se marcharon al finalizar sus contratos, regresando a su país, a diferencia de nuestros "hermanos" uigures chinos que confiscan y ocupan viviendas.

El pueblo sirio está bailando feliz por la libertad y no sabe nada acerca del proyecto de asentamiento que se está preparando y como de costumbre, tomarán el asunto a la ligera como sucedió antes de la Nakba palestina cuando algunos pensaron que era imposible reemplazar a un pueblo por otro. Pero lo que vemos hoy indica el éxito del proyecto de desplazamiento y asentamiento judío; y su reedición es más posible aún si, como en este caso, el pueblo nativo está drogado con admiración por los nuevos conquistadores.

Puede llegar un momento en que, como lo hacen los palestinos hoy, los levantinos tengan que luchar para proteger Ghouta, donde se extenderán los asentamientos uigures y turquestanos y toda la basura del mundo.

No sonrían y piensen que esto es una exageración, porque temo que lo que comenzó hoy alterará muchos equilibrios demográficos y dará a probar al pueblo de Siria una supina humillación.

800

 

 

 

 

► Naram Sargón es un intelectual, escritor y analista sirio. La publicación original en idioma árabe disponible en este enlace .

Noticias relacionadas

  • Siria, entre los acuerdos Sykes-Picot y Barrack-Erdogan
    Siria, entre los acuerdos Sykes-Picot y Barrack-Erdogan
  • Ilustración de fondo: Al Mayadeen
    República sin contrato social: la desintegración de la nueva Siria y el ascenso de un sustituto sangriento
  • La Nakba y la narrativa oficial en la Argentina
    La Nakba y la narrativa oficial en la Argentina
  • Ilustración de fondo: Al Mayadeen
    Siria entre el martillo del sionismo y el yunque del sectarismo
Ver más
Seguinos en

Editorial

Siria y su lucha por la Independencia

Tras más de un siglo desde la caída del Imperio Otomano, posteriores décadas de imperialismo franco-británico y la permanente injerencia del Occidente colectivo sobre el destino de los estados nacionales formados en su territorio, la milenaria Nación Siria sigue luchando hoy por la auténtica independencia.

Ver más
Fachada