Selfie jaquea reinado

El pasado domingo se hizo pública a través de la cuenta de la red social Instagram una fotografía donde se puede observar a las reinas de belleza de Israel, Líbano, Eslovenia y Japón. El retrato no fue bien recibido por gran parte de la sociedad libanesa.

A pesar de no encontrarse actualmente en conflicto, Israel es considerado Estado enemigo. Saly Greige, la representante libanesa se encuentra en Miami para el concurso mundial de belleza que se realizará el próximo 25 del corriente.

En respuesta a los ataques, Greige hizo un descargo a través de su cuenta en Facebook. “Desde el primer día en que arribe al concurso Miss Universo, fui muy cuidadosa en no ser fotografiada junto a Miss Israel, quien intento hacerlo en repetidas ocasiones”, escribió. Con respecto a la fotografía, Greige explicó que “Mientras me preparaba para tomar una fotografía con Miss Eslovenia y Miss Japón, Miss Israel se coló y tomo una foto con teléfono que luego compartió a través de las redes sociales.”

La reacción no se hizo esperar, y el hashtag “Una palabra para Miss Líbano” (Kalima li Malikat Jamal Lubnan) se convirtió en tendencia en la red Twitter. Los críticos buscan que se le quite el título a Greige, repitiendo lo ocurrido con Huda Al Turk en 1993.

Miss Israel, Doron Matalon, también hizo declaraciones públicas al respecto. “No me sorprende [la reacción], pero me entristece. Es muy feo que no se puedan dejar de lado las diferencias por tres semanas, y disfrutar de una experiencia tan importante.”

Al respecto, el Ministro de Turismo, Michel Pharaon dijo que una investigación se puso en marcha en el día de ayer. Hasta el momento no ninguna novedad ha surgido desde las autoridades. Mientras tanto, Donald Trump, dueño del evento manifestó su deseo de que ambas participantes puedan seguir con la agenda del concurso.

Guerra de bellezas

En ambos países ya se especula sobre la intención de la participante israelí, y sobre el descargo de su par libanés. Mientras algunos acusan a Miss Israel de promover el escándalo para ampliar su nivel de exposición en los medios, otros califican de irresponsable y traidora a la patria a Miss Líbano. Lo único certero sobre el hecho es que ha sido aprovechado por representantes libaneses para fines políticos.

La irrelevancia del hecho para la relación bilateral de los dos países queda clara en las reacciones de los representantes libaneses. Los mismos se vieron más preocupados por utilizar demagógicamente el incidente, que por la vacante presidencial. El Líbano enfrenta desafíos más importantes que una fotografía.

Es más, la fotografía sirve para demostrar que la responsabilidad máxima por resolver las cuestiones estatales recae sobre la dirigencia política. Y que los ciudadanos terminan siendo presos de una ideología e interpretación de la vida la cual no comparten.