Segundo soldado libanés asesinado por el Estado Islámico

El sábado pasado (30 de agosto) "Estado Islámico" había difundido un video con el asesinato de Ali Al Sayed, un musulmán sunnita del norte de Líbano de la región de Akkar, que aparecía en cámara con los ojos vendados y con las manos atadas a la espalda. La grabación mostró cómo el soldado se resistía y recibía varios golpes mientras los milicianos gritaban que lo iban a matar hasta que uno de ellos lo decapita.

Ayer sábado (6 de septiembre) la misma banda difundió otro video del asesinato del soldado Abbás Medlej de 24 años, un musulmán shiíta oriundo de los suburbios de Baalbek del Valle de la Bekaa.

"Sacrificamos al soldado Abbás Medlej porque intentó escapar", declaró un líder de E.I. a la agencia de noticias turca Anadolu.

Un vocero de las fuerzas armadas libanesas dijo que están investigando los videos mientras siguen las tratativas de liberar a unos 35 soldados y policías libaneses a capturados en agosto en el poblado fronterizo libanés de Arsal por las bandas de "Estado Islámico" y otros grupos islamistas de Siria.

Conocida la noticia, la tensión en el Líbano provocó grandes manifestaciones populares y cortes de rutas en Beirut y las ciudades del Bekaa exigiendo una respuesta firme a esos crímenes. El hecho de que los soldados asesinados pertenecieran a distintas ramas islámicas contribuyó a no prender la mecha sectaria en el Bekaa y Akkar. 

Mientras tanto, al primer ministro Tamam Salam se dirigió la población pidiendo calma y prudencia para evitar represalias contra los refugiados sirios en el Líbano, destacando que el enemigo es el terrorismo que mata sin piedad y pretende destruir los cimientos de la convivencia en el Líbano.

Por su lado, el "Frente Al Nusra" que representa a Al Qaeda amenazó con matar a todos los soldados libaneses secuestrados en caso de producirse alguna represalia contra los refugiados sirios en el Bekka.