Presidente libanés ordena al ejército enfrentar las incursiones israelíes tras un nuevo ataque en el sur
La nueva agresión israelí en la localidad de Blida, que terminó con la muerte de un trabajador municipal, marcó un punto de inflexión en la respuesta oficial libanesa frente a la continuidad de las violaciones de soberanía por parte del régimen de ocupación. La orden presidencial de “confrontar cualquier incursión” expresa el hartazgo de un Estado que asiste a una escalada sostenida mientras la comunidad internacional permanece en silencio cómplice.
El presidente de la República Libanesa, Joseph Aoun, instruyó al comandante del Ejército, general Rudolphe Haikal, a “confrontar cualquier incursión israelí en los territorios liberados del sur”, luego de que tropas israelíes irrumpieran en la localidad fronteriza de Blida y asesinaran a un empleado municipal que dormía dentro del edificio público.
La incursión, registrada en la madrugada del jueves, fue denunciada por la agencia oficial NNA como una violación directa a la soberanía libanesa y al acuerdo de cese de hostilidades vigente.
Según el comunicado de la Presidencia, el mandatario calificó el ataque como parte de las “continuas prácticas agresivas de Israel”, ocurridas apenas horas después de la reunión del Mecanismo de Supervisión del Alto el Fuego, presidida por la enviada estadounidense en Beirut. La víctima, identificada como Ibrahim Salameh, fue ejecutada por las fuerzas israelíes que irrumpieron con vehículos militares y se retiraron tras tres horas de ocupación. El ejército libanés recuperó el cuerpo al amanecer.
El régimen israelí justificó la operación afirmando que el edificio municipal era “utilizado por Hezbollah para actividades terroristas bajo apariencia civil”, argumento recurrente con el que intenta legitimar sus agresiones. No obstante, testimonios locales desmintieron esa versión y aseguraron que en el lugar sólo había alimentos, medicinas y leche infantil.
El primer ministro, Nawaf Salam, calificó la incursión como “un ataque flagrante contra las instituciones y la soberanía del Estado libanés”.
Por su parte, Hezbollah denunció que “el enemigo sionista continúa sus crímenes en suelo libanés, con la complicidad de Estados Unidos”, y llamó a fortalecer el apoyo político y material al ejército para “enfrentar a este enemigo salvaje”. En las últimas semanas, las violaciones israelíes se multiplicaron, con incursiones en distintas zonas del sur y ataques aéreos en Yarmaq, mientras la resistencia libanesa mantiene posiciones defensivas bajo el marco del alto el fuego.
Desde el inicio del mes, al menos 28 personas han muerto a causa de la escalada israelí, entre ellos civiles y altos comandantes de Hezbollah. Paralelamente, medios israelíes y fuentes occidentales anticipan una gran operación militar contra Líbano, alentada por amenazas abiertas de Washington, que exige el desarme de la resistencia.
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