Turismo en Siria, mucho mejor de lo esperado

El Gobierno sirio acertó de pleno cuando designó al turismo como sector estratégico prioritario para la recuperación del país. La industria está siendo clave para que Siria pueda hacer frente a la reconstrucción y al bloqueo económico que le ha impuesto EEUU y la UE. Las cifras hablan por sí solas.

Durante su participación en la Feria Internacional de Turismo (FITUR ) que cada año se celebra en Madrid, el viceministro de Turismo de la República Árabe Siria, Ingeniero Ghiath Al-Farrah, explicó que el pasado año 2 millones 400 mil personas visitaron Siria.

La cifra supone un notable incremento, no solo respecto a las visitas del año anterior, si no que a la propia estimación del Ministerio, que se había fijado como meta llegar a los dos millones de visitantes en el ejercicio recién finalizado.

Para el año 2020, el Ministerio de Turismo espera que el número de visitantes alcance al menos los tres millones, todavía lejos de los casi diez millones de 2010 pero siguiendo la clara línea ascendente de los tres últimos años. Incluso el aumento podría ser mayor y como en los ejercicios anteriores llegar a crecer entre un 30 y un 40 por ciento en relación al que acaba de cerrarse.

El espectacular repunte en las cifras se da en todos los capítulos. El turismo de extranjeros aumentó un 25 por ciento mientras que los expatriados sirios volvieron en masa desde el Golfo Pérsico, Europa y también desde América Latina.

Se estima que al menos 250 mil sirios y sirio descendientes latinoamericanos volvieron a Siria en 2019. La mayoría de ellos son originarios de la región suroccidental de Sweida. El viceministro Ghiath Al-Farrah asegura que “no solo volvieron para visitar a sus familias y el país. También para participar en la reconstrucción de Siria a través de emprendimientos e inversiones. Por cierto, estamos seguros que este 2020 seguirá creciendo el número de sirios de América Latina que visitarán su país de origen”.

Para ello el Ministerio de Turismo está recuperando un plan de promoción que ya tuvo gran éxito en el pasado. Se trata de las llamadas “Noches sirias”. A través de reuniones con los expatriados se presenta la gastronomía, la música, el folclore y los atractivos turísticos de Siria para animarles a conocer su país de origen o para que vuelvan a visitarlo si ya lo hicieron en el pasado.

En la iniciativa no solo participa el Ministerio de Turismo. También las cámaras de comercio, turismo e industria. Esos eventos se harán en Europa y América Latina.

La otra iniciativa que está contribuyendo a la vuelta de los sirios de origen en América Latina y que no tienen pasaporte del país, así como de los turistas en general, es el trabajo conjunto entre los ministerios de Turismo, Interior y otros organismos sirios para agilizar la emisión de visas de turismo.

De esa forma y de un tiempo a esta parte, quienes viajan a Siria a través de una agencia de viajes siria pueden solicitar a través de la misma el visado y en el plazo de una semana lo tienen. 

Preparándose para estar a la altura del aumento sostenido de la entrada de turistas y visitantes, el Ministerio de Turismo organizó a finales del año pasado una conferencia sobre inversiones en el sector turístico. De ahí surgieron varios proyectos interesantes ya en fase de concreción.

Uno de ellos es de la rehabilitación y ampliación del emblemático Hotel Safir de la ciudad de Maalula, importantísimo centro de peregrinación cristiana y donde aún se habla arameo, la lengua de Jesucristo.

Según el viceministro Al-Farrah, “ya hay empresas sirias y rusas interesadas en desarrollar un proyecto que en dos años máximo puede tener al Hotel Safir funcionando con normalidad y listo para acoger a muchos más visitantes que antes de la crisis”. Algo parecido ocurre en Palmira, con cinco proyectos hoteleros en fase de implementación.

Al reabrirse la mayoría de las fronteras de Siria con sus vecinos se ha disparado el número de iraquíes y jordanos que viajan por el día a Siria, tal como estos años nunca han dejado de hacer los libaneses. Asegura el viceministro que “muchos jordanos, por ejemplo, van por el día a Siria a hacer compras y a disfrutar de la gastronomía siria”.

En ese aumento de los visitantes de corta duración, mucho tienen que ver las fluctuaciones en el valor de las divisas de la región. En el caso de Siria, las sanciones impuestas y la difícil situación económica del vecino Líbano han golpeado con fuerza la lira siria, distorsionando su valor real. Paradójicamente ello hace a Siria un destino aún más atractivo para el turismo al ser los precios muy competitivos.

La presencia de Siria en la feria FITUR por tercer año consecutivo ha sido muy bien recibida, tanto por los operadores turísticos como por parte del público en general.

“Muchas personas nos han preguntado cuál es la situación de Siria. Les hemos explicado que el país es completamente seguro. La prueba de ello es que de no ser así, no estarían junto al Ministerio de Turismo en este stand varias empresas privadas del sector turístico que ofrecen servicios de alta calidad”.

De hecho, este año el pabellón de Siria ha aumentado considerablemente el número de metros precisamente para acoger a esas empresas co-expositoras  que son hoy la punta de lanza de la recuperación económica de Siria.