Gabinete libanés conformó el presupuesto anual

Después de meses de retraso, el gobierno libanés aprobó formalmente el presupuesto estatal este lunes, que incluye recortes en los gastos para reducir el déficit proyectado de 7,6%.

Las propuestas aún deben ser aprobadas por el Parlamento, un proceso que, según el presidente del mismo -Nabih Berri- dijo que “podría tomar otro mes”.

Según el ministro de Finanzas, Ali Hassan Khalil, el presupuesto refleja "una verdadera voluntad del gobierno para tomar una ruta correctiva" en las finanzas estatales y basa un pronóstico de crecimiento de 1.2% para este año.

"Nos tomamos en serio esto y lo traduciremos a través de una inyección de nuevos proyectos de inversión que reactivarán la economía", aseguró.

El pasado sábado, el primer ministro Saad Hariri dijo que aprobar el presupuesto era "el comienzo de un largo camino que decidimos tomar para llevar la economía libanesa a la seguridad".

El presupuesto es una prueba importante para el Líbano, en su camino de promulgar reformas que podrían estabilizar la economía del país del cedro.

El año pasado, los donantes internacionales en la conferencia de París Cedre prometieron 11 mil millones de dólares para infraestructura libanesa a cambio de las reformas; entre ellas, el presupuesto.

El presidente del Banco Central, Riad Salameh, dijo hoy que el banco estaba "interesado en hacer un seguimiento de los esfuerzos actuales con un enfoque en el respeto a la ley libanesa y las reglas financieras globales que no permiten ninguna medida obligatoria en los bancos", sin dar más detalles.

Salameh dijo que las medidas para reformar el presupuesto y el sector eléctrico eran "señales positivas" y que los mercados financieros y la libra libanesa se mantuvieron estables.

Recortes

“El presupuesto incluye un plan del gobierno para recortar unos $660 millones de los costos del servicio de la deuda mediante la emisión de bonos del tesoro a una tasa de interés del 1% para el sector bancario libanés”, dijo Khalil.

En sus discusiones durante las últimas dos semanas, los ministros aprobaron una serie de medidas para aumentar los ingresos. Incrementaron el impuesto sobre la renta para las personas con altos ingresos, así como también las multas para los evasores de impuestos, además de los permisos de trabajo.

El gabinete también recortó los presupuestos ministeriales, las contribuciones estatales a las organizaciones y los beneficios de salud para los empleados del sector público.