El presidente Aoun lanzó campaña por la economía nacional

En una ceremonia organizada este lunes al mediodía en el palacio de Gobierno para lanzar la campaña nacional de reactivación de la economía libanesa, bajo el lema “Piensa en Líbano” (فكر_بلبنان# ), el presidente del Líbano brindó un discurso en el que expuso en forma enérgica, la puesta en marcha de una sólida política anti-corrupción.

El Presidente Michel Aoun recordó que había prometido hace un año resolver tres problemas principales: la crisis económica, la crisis de los refugiados sirios y la corrupción. "Prometí construir la economía libanesa, combatir la corrupción y enfrentar la situación de los refugiados", dijo.

Aoun advirtió que "nadie podrá beneficiarse de la inmunidad en la lucha contra la corrupción", invitando a los libaneses a la "resistencia para mejorar la economía" nacional.

"La lucha contra la corrupción se lanzó y para principios de Ramadán (principios de mayo próximo), habremos resuelto gran parte de este problema", dijo. Y añadió que "nadie podrá utilizar su inmunidad como parte de la lucha contra la corrupción". "Cualquier persona acusada de corrupción tendrá que ir a la corte", afirmó.

"La corrupción es el mayor daño que enfrentamos en el Líbano", subrayó, y agregó que solo el Poder Judicial puede incriminar o absolver a los sospechosos.

Decisión política

Hezbollah y el Movimiento Patriótico Libre (fundado por Michel Aoun), entre otros, han demostrado su determinación de combatir la corrupción y el desperdicio del dinero público.

Hace más de dos semanas, el diputado del Movimiento Hezbollah, Hassan Fadlallah, anunció que enviaría a la Justicia los documentos que revelan cuantiosas irregularidades en los registros contables, especialmente en el período 1993-2012, exponiendo así a los autores a posible enjuiciamiento.

El diputado pasó a la acción unos días después, informando sobre el movimiento de miles de millones de libras libanesas que "desaparecieron", según dijo, durante este período. El ex primer ministro, Fouad Siniora, quien fue especialmente blanco de las acusaciones, se defendió con el apoyo de distintas figuras políticas.

Al mismo tiempo, se está llevando a cabo una investigación sobre el reclutamiento injusto de personal en ministerios e instituciones estatales, y muchas personas han sido arrestadas (incluso en el sector judicial), en casos de soborno.

"Resistencia" económica y refugiados

"Hemos heredado una situación económica muy mala, que ha impedido el crecimiento interno", dijo el presidente Aoun, señalando que es imposible que los sectores industriales y agrícolas exporten sus producciones.

"El Líbano se ha convertido en un mercado de consumo en lugar de convertirse en una economía de producción", lamentó.

Michel Aoun llamó a los libaneses a la "resistencia para mejorar la economía", pidiéndoles que "gasten dentro del país y ya no compren productos del exterior". "Es con esta resistencia que podemos construir nuestro Estado", dijo.

El mandatario también afirmó que la presencia de refugiados sirios es "un problema que crea disensiones", y que ha provocado un aumento en la tasa de desempleo y de delincuencia "en un 30 por ciento”, causando problemas a nivel de infraestructura y en el sector comercial.

Según cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Líbano alberga un poco más de 970 mil refugiados sirios, registrados oficialmente por la ONU.

Si bien el regreso de los mismos a Siria es ahora parte del discurso de todos los partidos políticos, la temática está sujeta al enfrentamiento entre facciones sobre la necesidad de cooperar o no con el gobierno sirio para garantizar este retorno, en el marco de fuertes presiones de la comunidad internacional (léase EEUU y sus aliados) que exige una solución política (acorde a sus intereses) para el conflicto en Siria, antes de colaborar para garantizar el retorno de los refugiados.