ACNUR anuncia el fin del apoyo sanitario a refugiados sirios en el Líbano

Este miércoles, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció que pondrá fin al apoyo para los costos de hospitalización de refugiados en el Líbano antes de finalizar 2025. La medida afectará a más de un millón de sirios que viven en territorio libanés desde el estallido del conflicto impuesto al país hace 13 años.

El organismo justificó la decisión citando "recortes significativos de financiamiento", en el marco del congelamiento de fondos para ayuda exterior impuesto por la administración del presidente estadounidense Donald Trump. "No podemos gastar recursos que no tenemos", señaló ACNUR en un comunicado oficial.

La delegación del organismo, encabezada por el representante en el Líbano, Ivo Freijsen, informó al ministro de Salud, Rakan Nasreddine, que la cobertura sanitaria cesaría a partir de noviembre próximo. El corte incluye el apoyo a diversos centros de atención primaria de salud que atendían a la población refugiada.

Ya en mayo de 2024, ACNUR había reducido drásticamente su gasto en cobertura médica, limitando el apoyo únicamente a hospitalizaciones de emergencia donde se estableciera "un riesgo inmediato para la vida". Desde entonces, la situación empeoró. "En abril de 2025, ACNUR solo cuenta con el 20 por ciento de su financiamiento, y las perspectivas para 2026 ya son muy sombrías", advirtió el organismo.

El ministro Nasreddine respondió enfatizando que "la comunidad internacional no debe descuidar sus responsabilidades humanitarias". Recordó que "hace menos de tres meses, el Líbano fue testigo de una nueva ola de desplazamiento, lo que mantiene el número de refugiados muy alto en relación con el tamaño del Líbano y la capacidad de su sistema de salud para soportar cargas adicionales importantes".

ACNUR reconoció que la medida "ejercerá presión adicional sobre un sistema de salud ya sobrecargado, así como sobre la salud y el bienestar de los refugiados vulnerables en todo el país". Sin embargo, aseguró que continuaría trabajando con el Ministerio de Salud "para abogar por recursos adicionales y explorar soluciones alternativas donde sea posible".

La mayoría de los refugiados sirios llegaron al Líbano durante los 13 años de guerra que el Occidente colectivo y sus aliados regionales impusieron a Siria, causando decenas de miles de muertes y el desplazamiento masivo de población. Desde la caída del gobierno de Bashar al-Assad en diciembre y la toma del poder por parte del extremismo salafista de al-Sharaa, el país sufre graves episodios de violencia sectaria en el marco de una economía devastada por años de coerción económica planificada a través de las llamadas "sanciones" unilaterales de EEUU y sus aliados occidentales.