Un olivo por la Vida y por la Paz

La Asociación Liga Árabe Cultural y Social y la Universal Peace Federation Argentina (UPF) con la ayuda del Centro Comunal Nº 2 de la Ciudad de Buenos Aires, llevaron a cabo un acto simbólico de plantación de un olivo en conmemoración del 70º Aniversario de la Independencia de la República Árabe Siria.

“Este es un acto que me emociona mucho; por la paz en Siria, en Medio Oriente y en todo el mundo, lo que significa esperanza para todos nosotros”, expresó Horacio Daboul, presidente de la Asociación Liga Árabe Argentina.

“La plantación del olivo se traduce como símbolo de la vida y de la paz, pues es la vida es la condición de posibilidad para que exista la paz”, agregó, durante su discurso ante los presentes.

También tuvo la palabra el embajador de Siria, Hamzeh Dawalibi, agradeció la organización del especial evento.  

De este modo los Sres. embajadores de Siria, y del Líbano, Antonio Andary; representantes de entidades hermanas; autoridades del gobierno de la Ciudad; autoridades religiosas, reafirmaron estos valores como gesto de compromiso colectivo al participar en forma activa del acto.

Primero cada representante de las instituciones presentes aportó tierra a la plantación así como regó la misma, de forma similar lo hicieron luego líderes de las tradiciones espirituales del Hinduismo, Budismo, Islam y Cristianismo.

“Para nosotros es un gusto y un compromiso que hemos asumido desde el gobierno de la Ciudad en acompañar todas las iniciativas que las colectividades tengan para expresarse, con lo cual cuando hay una convocatoria como esta, el gobierno asiste con mucho placer. Entendemos que es la diversidad cultural la que nos define como comunidad”, dijo Adrián Varela, director de Colectividades del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en diálogo con DSL.

Por su parte, Juan Sarrafian, presidente de la Federación Argentina de Colectividades (FAC) manifestó que “todos hermanados debemos estar detrás de las causas justas. La causa siria es una causa a la que hay que sumarse y hay que estar codo a codo para poder ir para adelante”.

Antes de dar cierre al encuentro, el Nuncio Apostólico, Monseñor Taussing, brindó unas palabras a los presentes: “He venido para expresar mi solidaridad con el pueblo sirio y con todos los refugiados que son el resultado de esta guerra. He venido para rezar por la paz. Y sobre todo he venido para invitar a todos a hacerlo, porque es el Señor de la Historia quien, finalmente, tiene la capacidad de cambiar los corazones de los hombres y hacer llegar una paz justa”.

El acto finalizó con un poema dedicado a Siria, recitado por Graciela Almada, locutora de Radio Nacional titulado “Tengo un Hermano”.