Cálida despedida del Club Sirio Libanés al Embajador del Líbano

En la sede de Recoleta del Club Sirio Libanés de Buenos Aires tuvo lugar una sentida cena de despedida en homenaje al Embajador de la República del Líbano, S.E. Johnny Ibrahim, quien finaliza sus funciones en el país. Lo acompañó su esposa, Sra. Maya Nehme y un conjunto de embajadores, diplomáticos árabes, directivos del CSLBA y personalidades de la comunidad.

Estuvieron presentes el Embajador de Siria, S.E. Sami Salameh; el Embajador de Kuwait, S.E. Abdulaziz Albisher; el Embajador de Argelia, S.E. Lotfi Seboua, junto a su esposa, Sra. Linda Sebouai; y el jefe de Misión del Estado de Palestina, Dr. Riyad Al-Halabi. Junto a ellos, el Encargado de Negocios de Emiratos Árabes Unidos, Sr. Abdulla Alremeithi. La presencia de estas autoridades reflejó el cariño por el Embajador Ibrahim, quien además ocupó el rol de Decano del Consejo de Embajadores Árabes en Argentina.

El presidente del Club, Sr. Yaoudat Brahim, dirigió unas palabras emotivas que reflejaron el espíritu del encuentro: “Esta es la casa de todos los sirios y libaneses, estén donde estén. Siempre tienen las puertas abiertas”, expresó. Brahim subrayó la amistad forjada con el Embajador del Líbano y el valor del tiempo compartido. “Después de convivir tantos años, aprender a quererlo y verlo caminar con nosotros, cuesta despedirlo. Pero sabemos que esta no es una despedida definitiva, sino un hasta pronto”.

En nombre del Club, Brahim entregó al homenajeado una camiseta institucional y un mate, gesto cargado de simbolismo en la cultura argentina. “Queremos que se lleve algo de nosotros, algo que lo acompañe allá y le recuerde que acá tiene su casa. Que cada vez que vea la camiseta o tome un mate, piense en esta gente que lo quiere y lo va a extrañar”, concluyó entre aplausos.

La presidenta de la Comisión de Damas, Sra. Ana María Ganem, entregó a la Sra. Maya Nehme un presente en nombre de todas las mujeres de la institución, como muestra de cariño y gratitud por su calidez y presencia constante a lo largo de estos años.

Visiblemente emocionado, el Embajador Ibrahim agradeció el homenaje con un discurso donde destacó la labor del Club como puente cultural y generacional. “Este lugar no es sólo un club, es una parte viva de la ciudad, donde la identidad árabe se mantiene gracias al compromiso de su gente”, expresó. Remarcó también el valor humano de los vínculos construidos: “Lo que comenzó como una relación institucional se transformó en una amistad entrañable que nos llevamos con nosotros”.

La noche concluyó con una cena de afectuosa camaradería.