Cena 98º Aniversario del CSLBA: Mensaje del presidente

El presidente del CSLBA, Sr. Yaoudat Brahim, brindó un mensaje a los presentes durante la emotiva celebración de los 98 años de vida de la institución realizada el sábado 24 de mayo de 2025.

Aquí, el texto completo de su alocución:

Palabras del Sr. Yaoudat Brahim, presidente del CSLBA

• Autoridades nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires.
• Autoridades diplomáticas, religiosas, de FEARAB Argentina y de COPLAC.
• Señores directivos de entidades amigas y hermanas de la ciudad y el país.
• Señoras y señores

Es para mí un honor brindar a ustedes la bienvenida a esta, su casa, en este nuevo y especial encuentro celebratorio de los 98 años de vida de nuestra institución.

Antes de comenzar deseo solicitar un minuto de silencio en honor a la memoria de Su Santidad el Papa Francisco, así como de las víctimas de Siria, Líbano, Irak y Palestina, especialmente la sufrida población civil víctima del genocidio en Gaza.

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Y con este mismo sentimiento deseamos mencionar la memoria del Dr. Jorge Abdelmalek, decano Cónsul de Siria en la provincia de Santa Fe y del Lic. Ciro Esper, presidente de la Sociedad Sirio Libanesa de Tartagal, Salta; quienes nos han dejado recientemente, así como algunos muy queridos integrantes de la gran familia del Club.

Seguidamente, también deseo en estas primeras líneas, agradecer a todos mis compañeros de la Comisión Directiva por su dedicado esfuerzo en pos del trabajo en equipo que llevamos adelante, y en el que orgullosamente contamos con el aporte de varios jóvenes y directivos de generación intermedia, quienes día a día crecen en compromiso y experiencia institucional.

Asimismo, desde la Comisión Directiva agradecemos y destacamos la presencia de nuestros colegas directivos de entidades hermanas de la Ciudad y muy especialmente a los directivos de las ciudades de: Pergamino, Azul, Rosario, Mendoza, San Luis, Santiago del Estero, Salta, San Miguel de Tucumán, Catamarca y Roque Sáenz Peña, quienes han recorrido largos kilómetros para compartir esta noche con nosotros. Con los brazos abiertos recibimos hoy a todos ellos, tal como siempre nos reciben en sus ciudades, en un marco de confraternidad argentino-árabe y siriolibanesa.

Estimados presentes,

Este es un año muy especial para nuestra historia. En este 2025 se cumplen 100 años de la fundación de la Juventud Homsiense, entidad precursora de lo que fuera luego el Club Sirio, o Homs Club, decana entidad integrante de la fusión de instituciones hermanas que es hoy el Club Sirio Libanés de Buenos Aires.

Asimismo, hace 40 años en un evento en esta institución, el entonces intendente de la ciudad, Julio César Saguier, se comprometió a la cesión total de estas tierras al club, ante el cumplimiento del plan de obras. Hoy, no solo hemos cumplido, como testimonian nuestras amplias instalaciones sociales y deportivas, sino que además tenemos en curso un pedido de audiencia con el Sr. Jefe de Gobierno para coordinar el apoyo oficial en un nuevo proyecto de crecimiento consistente en la construcción de un estadio de básquet y futsal. Y precisamente, en referencia al fútbol, tenemos más de 400 chicos y chicas practicando el deporte en distintas categorías.

En ese marco, quiero comentarles que el Club está en constante crecimiento a través de múltiples y permanentes inversiones para brindar más y mejores propuestas a nuestros socios y amigos.

Recientemente, hemos recibido de nuestros amigos y paisanos del Movimiento Cultural Sirio una valiosa donación de alta consideración, la cual agradecemos valoramos de corazón y que evidencia décadas de confraternidad institucional.

A su vez, en el marco de nuestra intensa actividad social, cultural y deportiva, entre los muchos logros, destacamos la dedicación y esfuerzo de nuestros deportistas que son sinónimo de constante orgullo y crecimiento en las distintas categorías de las disciplinas del Tenis, Fútbol, Arquería, Artes Marciales, Gimnasio de Musculación, Danzas Folclóricas Árabes y AquaGym.

Estimadas autoridades y queridos amigos,

Hoy nos convoca un momento de celebración que como sucede con gran cantidad de nuestras centenarias entidades en el país, no por casualidad es coincidente con una fecha Patria Nacional, como en este caso la que conmemora la Revolución de Mayo.

Nuestros ancestros inmigrantes de hace más de 100 años, amantes de su patria en ese momento bajo el yugo otomano y posteriormente del colonialismo franco-británico, transmitieron a sus descendientes ese amor que se convirtió en una constante de nuestra colectividad en forma de un férreo patriotismo argentino.

Pero ese natural patriotismo de nuestra gente, nunca dejó de mirar 14.000 kilómetros hacia la milenaria tierra ancestral. 

Por ello, y no obstante la festiva convocatoria de esta noche, desde nuestra identidad argentina con herencia de sirios y libaneses, no podemos ser indiferentes al presente episodio de dolor que vive la Región Árabe en general, en el marco del criminal genocidio que desde hace un año y medio, la ocupación del régimen israelí lleva adelante sobre el pueblo palestino de Gaza, como parte de su decana agenda destructiva, expansionista y colonialista de apartheid y limpieza étnica sobre la Palestina histórica toda, esencial integrante del milenario Bilad Al-Sham o Siria Natural.

En lo personal, también celebro este año mis 50 años de trayectoria como dirigente institucional, y observo la actual avanzada colonial como una mera actualización de un proceso que ya estaba castigando al Cercano Oriente cuando ingresé por primera vez a una comisión directiva de mayores, y que incluso en ese momento ya se venía dando desde hacía décadas.

Hace más de 100 años, el imperialismo franco-británico a través del acuerdo secreto Sykes-Picot y la Conferencia de San Remo marcó un camino de fraccionamiento para la tierra de nuestros mayores, cuyo pueblo todo, tras 400 años de yugo otomano, había manifestado en el Congreso Nacional Sirio su autodeterminación de abrirse paso a la independencia como una sola nación sin injerencias extranjeras.

Pero eso no fue suficiente, prontamente durante el siglo XX, a los jóvenes estados árabes se les impusieron guerras abiertas y esquemas de conflictividad interna, digitados por agendas foráneas en una sucesión de sangrientos episodios iniciados con la partición de Palestina de 1947. Así llegó, la Guerra del ‘58 por el Canal de Suez, la Guerra del ‘67, la imposición de un presunto conflicto interno al Líbano entre 1975 y 1990, la Invasión de Irak en 2003, buscando unas inexistentes armas de destrucción masiva y la guerra impuesta a Siria a partir de 2011. 

Hoy observamos con profundo dolor como desde octubre de 2023, bajo la excusa de la auto-defensa se quiere exterminar a 2 millones de habitantes palestinos nativos, para apropiarse de los apetecibles 40 Km de costa y 365 Km2 de superficie de toda la Franja de Gaza; y de esta forma, continuar alimentando impunemente un histórico proyecto de absorción total de la Palestina histórica y la región. Un proyecto que también implica agendas de invasión y planes de más fragmentación impuesta dentro de los jóvenes estados sirio y libanés.

Estos son los designios del régimen sionista israelí dirigido por criminales de guerra y lesa humanidad, el cual, dando continuas muestras de su auténtico carácter de proyecto europeo colonial enquistado en tierras árabes desde hace más de 75 años, no escatima esfuerzos destructivos contra el Líbano y Siria, a la vez que sostiene la ilegal ocupación y expoliación de recursos del Golán Sirio y mantiene su posición de ocupante en las Granjas de Shebaa libanesas, a lo cual ha adicionado recientemente más territorios usurpados en el sur de ambos países, haciendo gala de su habitual impunidad en el ámbito internacional y vulnerando una vez más, todo principio de legalidad internacional.

En ese marco, expresamos nuestro repudio a la acción criminal de ese proyecto en la tierra de nuestros ancestros y destacamos nuestra plena solidaridad y apoyo, muy especialmente a través de la concientización y difusión informativa desde el Diario Sirio Libanés, para sumar nuestro aporte frente a una masiva campaña de desinformación de los medios hegemónicos locales e internacionales.

Desde nuestra entidad y su gran familia, sumamos nuestra voz a los millones que, desde instituciones de la sociedad civil y estamentos oficiales a nivel global, reclaman la urgente restitución del respeto al Derecho Internacional y un cese al fuego inmediato e incondicional en Gaza, a la vez que sostenemos nuestro histórico reclamo de Paz con Justicia para el pueblo palestino en su tierra milenaria y de la misma forma para los pueblos de Siria, Líbano e Irak.

Nuestra tierra ancestral, siempre codiciada por los imperios de turno merced a sus recursos naturales y ubicación estratégica, nunca fue tierra de invasores, sino que fue una tierra invadida. La tierra de un pueblo que supo obsequiarle a la Humanidad, entre otros, avances tales como la Escritura, las notas musicales, la designación de los planetas, la Revolución Agrícola, el Monoteísmo Abrahámico o los primeros Códigos Civiles y Legales, base de la vida en sociedad.

Hoy, con su historia de 5.000 años de civilización, sigue siendo un actor crucial en la geopolítica global como nexo natural entre Oriente y Occidente. Su planificada e impuesta falta de paz, libertad y auténtica independencia, es clara señal de un trágico momento para la Humanidad en su conjunto, en un mundo en pugna entre la unipolaridad y la multipolaridad. Un mundo al que los actores de poder global imponen la teoría del “caos controlado”: un estatus de múltiples conflictos permanentes, hambre, pobreza o epidemias; a la vez que permiten y fomentan el flujo de millonarios recursos para el tráfico de armas, drogas, órganos y personas. 

En este marco, desde nuestra milenaria herencia, tenemos la certeza que una vez liberada de las cadenas de la injerencia externa y dejada a la autodeterminación de su pueblo, la generosa tierra del Creciente Fértil puede recuperar su condición de faro global, retomando su ejemplar senda histórica de convivencia, respeto, valores y confraternidad social.

Estimados amigos,

Deseo cerrar mi mensaje subrayando que, desde el Club Sirio Libanés de Buenos Aires, mantenemos nuestras sólidas raíces representativas de una centenaria colectividad fuertemente arraigada en el tejido social argentino, a la vez que fomentamos una visión de futuro con fértil crecimiento y en constante aporte a la sociedad local y nacional.

Les agradecemos nuevamente su participación y apoyo en este aniversario y los invitamos a seguir disfrutando de nuestro fraterno encuentro.

Muchas gracias.