Destruir las mezquitas del asesinato y la decapitación y erigir las mezquitas del Clemente y Misericordioso

No hay que cerrar 80 mezquitas en Túnez únicamente, sino cerrar todas las mezquitas del mundo islámico, así como también las escuelas coránicas, y de esta manera  prohibir los sermones de los viernes, que enseñan el odio, la crueldad, el asesinato, y la decapitación... En su lugar, hay que erigir mezquitas y escuelas preparadas para albergar sermones enteramente dedicados al Clemente y Misericordioso citado al comienzo de las oraciones en el Islam, y la enseñanza que los musulmanes repiten decenas de veces en sus  oraciones: "Que la Paz y la Misericordia de Dios sea con ustedes”. Destruyamos las fortalezas del kufr (incredulidad) y construyamos fortalezas que nos lleven de vuelta al verdadero Islam.

El verdadero Islam es él de los cuatro Califas Rashidíes, Abu Bakr, Omar, Osman y Ali, gobierno que duró 31 años de un total de  catorce siglos de existencia. Un Islam que el primer Califa Abu Bakr resumió en estas palabras: "Me han confiado la misión de gobernarlos, pero yo no soy el mejor de ustedes. Si hago el bien, ayúdenme, y si hago el mal, corríjanme. La sinceridad es una responsabilidad, y la mentira una traición. El más débil de ustedes será el más fuerte para mí, hasta que le devuelva su derecho, si Allah quiere, y el más fuerte de ustedes será el más débil para mí, hasta que se recobre el derecho que ha usurpado, si Allah quiere. Ningún pueblo abandona el yihad por Allah sin que Allah lo desprecie. La indecencia no puede extenderse en un pueblo, sin que la desgracia de Allah lo abrume. Obedézcanme mientras yo obedezco a Allah y a su profeta. Dejen de obedecerme si yo dejo de obedecer a Allah y a su profeta. "

¿Por qué fue ese joven tunecino a matar a más de 30 turistas en Soussa? ¿Por qué fue ese saudita a Kuwait para inmolarse en una mezquita shií durante la oración? ¿Por qué fue ese padre francés de origen argelino a decapitar a su jefe e intentó hacer estallar la fábrica que le daba de comer? Los tres vivían en las mezquitas y las mádrasas (escuelas coránicas), escucharon los sermones de los viernes y leyeron los libros Hanbali explicados por Sayyed Qutb, mientras desaparecieron del mercado todos los demás libros sobre el Islam.

Este supuesto Islam que mata todos los días, incluso en las mezquitas, no es nuestro Islam, ni el Islam en absoluto. Esto es una herejía debida al cierre de las puertas del Iytihad (**) durante los últimos once siglos.

Durante once siglos, miles de cambios se han producido en la estructura de la sociedad musulmana y las inundaciones culturales han arrastrado miles de leyendas y herejías implantadas en las mentes musulmanas, pero persistimos en el deseo de mantener estas leyendas arraigadas en nuestros cerebros.

Los trenes pasan cerca de nosotros, las civilizaciones pasan por encima de nosotros, los terremotos ocurren debajo de nosotros, ¿pero acaso pensamos, aprendemos o memorizamos algo?

Cerraron las puertas del Iytihad durante once siglos y ahora dicen al asesino de Túnez, al de Kuwait y al de Francia: ¡No lean más libros. Vamos a leer por ustedes. No escriban más cartas. Vamos a escribir por ustedes! El pensamiento se transmutó en la hipocresía política, el intelectual se convirtió en un  payaso incensario y bailarín, la gran patria se ha vuelto infame  con sus barreras, sus perros, sus estaciones de policía, y el mundo ya no es más que ovejas degolladas y  gobernadores  carniceros!

Y la conclusión de todo esto es lo que pudimos ver en Túnez, Kuwait y Francia.  Entonces, que vuelva el Islam a su Verdad Primera, o que desaparezca... Aquí se trata de una crisis existencial.

Ha llegado el momento en que debemos destruir el muro de separación entre el paganismo y el cerebro en el Islam. Debemos orar a la mañana en los campos de minas por una verdadera revolución religiosa que restauraría el Islam correctivo a los musulmanes.

El Islam está atravesando una crisis existencial, y el reto que nos enfrenta se refleja  en la Ilustración, que salvó el cristianismo de las masacres protestantes y católicas y abrió las puertas del pensamiento y de la libertad. Los gritos se están haciendo más fuertes, pero ya no escuchamos.

El escritor y pensador islámico saudita Turki bin Hamad escribió en el diario saudita Al-Arab (edición del 17/08/2014): "Nuestro problema radica en nuestra doctrina, que adquirimos de este o aquel que vivió en su tiempo y desarrolló una doctrina, para la cual le damos las gracias, aunque se refiere a aquel tiempo y a aquellos problemas, pero ya no es adecuada para nuestra época.” Progresemos hacia la Ilustración y volvamos al hadiz (dicho del profeta) que dice: "Ustedes son, en cuanto a los asuntos de su mundo, los más aptos para tratarlos", hadiz que Nasser había citado en respuesta a Jean Paul Sartre, quien le había preguntado “¿Acaso el Islam no es una de las razones detrás del fracaso?“. Pero Nasser no hizo nada al respecto.

Sólo Bourguiba hizo cambios y correcciones en el Islam y en lo que respecta a los derechos de las mujeres, mientras que el rey Faisal se atrevió a abolir la esclavitud en el Islam.

La solución y el rescate se harán de acuerdo al camino seguido por Mohammad Abdo, Abdullah Al Aalayili, Abdallah Al Qoussaybi, Taha Hussein y Nasr Hamed Abu Zeid, a quien intentaron asesinar aparte de hacerlo divorciarse de su esposa, luego de acusarlo de ser un impío y un renegado por su modesta preocupación por la libertad y la apertura en materia religiosa. Fue entonces que viajó a Holanda, donde se habría instalado. Este mismo camino fue seguido por Mohammad Al Akroun, Sadek Jalal, Farag Foda, Adonis, Nizar Kabbani, Nawal Saadawi y otros...Para que los musulmanes  regresen al Islam.

Mohammad Abdo contó que había ido a París y que allí había encontrado el Islam pero no a los musulmanes, y que cuando volvió a Egipto, encontró a los musulmanes, pero no el Islam. No había ningún musulmán en la tierra del Islam, dijo.

El Islam está en la libertad, en el renacimiento, la apertura intelectual, la apertura de las puertas del Iytihad... en preceptos religiosos adaptados a nuestro mundo, no al mundo que existía once siglos antes de la era de la Ilustración.

Hay que cerrar las mezquitas y escuelas coránicas, cortar las lenguas de aquellos que llaman a los asesinatos, a fin que la Ilustración nos traiga el verdadero Islam que Abu Bakr había definido como la religión de la nobleza moral, de la sinceridad, de la lealtad y del amor. Tenemos que volver a este Islam, de lo contrario, estaremos condenados, nosotros y el Islam, a una desaparición histórica. ¡Musulmanes, levanten la voz, salgan de su letargo!

El desafío es grande. La respuesta requerida es aún mayor... El tratamiento es urgente.

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(*) El Dr. Abdul Hamid Al Ahdab es un reconocido abogado libanés. Especialista en leyes árabes, islámicas y europeas. Ha desarrollado su actividad desde1965 en Líbano, Arabia Saudita y Francia y es autor de numerosos estudios y artículos especializados.

(**) N. de Redacción Diario Sirio Libanés ► Iytihad: Concepto académico islámico referido al esfuerzo en la re-interpretación complementaria de las enseñanzas tanto coránicas como de la Tradición (Sunnah) del profeta Muhammad (ByP), en pos de su aplicación a la vida cotidiana de la Ummah (Comunidad Islámica). La utilización del recurso del Iytihad en materias teológicas y legislativas es tópico de discusión y/o aplicación desde antaño en el mundo islámico, principalmente entre los jurisconsultos, jueces y doctos (muftis y ulemas) especialistas en la Sharía (Código Legal Islámico) entre quienes es común el debate en torno a la apertura o no del concepto “Abuab al Iytihad” (Puertas del Iytihad).

(***) La nota original en Idioma Arabe, aquí