Ocupación aumentó la represión contra periodistas palestinos en 2023

La represión del régimen de Tel Aviv contra los periodistas palestinos ha alcanzado niveles preocupantes durante el año 2023, según denunció Omar Nazzal, miembro de la junta directiva del Sindicato de Periodistas Palestinos. Nazzal declaró a un medio regional que "el objetivo de los periodistas palestinos por parte de la ocupación se ha vuelto más obvio y deliberado desde principios de año".
Las violaciones incluyen detenciones, confiscación de material, agresiones físicas y apuntar directamente a los periodistas durante la cobertura en el terreno.

Uno de los últimos incidentes ocurrió el 3 de julio, cuando las fuerzas israelíes abrieron fuego contra el equipo de Al-Araby TV en Jenin, causando daños al equipo de transmisión. Anteriormente, en junio, las fuerzas israelíes hirieron al periodista palestino Momen Sumrein con una bala de fuego real que rozó su cabeza mientras cubría un allanamiento en el casco antiguo de Ramallah.

La represión también ha alcanzado el ámbito judicial. La semana pasada, un tribunal israelí en Jerusalén puso fin a los 10 meses de arresto domiciliario de la periodista palestina Lama Ghosheh, condenándola a nueve meses de "servicio comunitario" y una multa de 4500 shekels (USD 1.250) por cargos de "incitación" debido a sus publicaciones en las redes sociales. Nazzal señaló que "los palestinos en general pueden ser acusados de 'incitación' por expresarse en las redes sociales, y esta censura por parte de la ocupación se dirige especialmente a los periodistas".

Estos casos se suman a otros incidentes en los que periodistas palestinos han perdido la vida mientras realizaban su trabajo. El año pasado, las fuerzas ocupantes mataron a la reportera de Al Jazeera Shireen Abu Akleh mientras estaba de servicio en Jenin; una semana después, mataron a la periodista Ghufran Warasnea en su primer día de trabajo en una emisora de radio local en Hebrón.

La situación de los periodistas palestinos es cada vez más precaria, ya que enfrentan amenazas constantes, arrestos arbitrarios y agresiones físicas mientras intentan llevar a cabo su labor informativa.

La comunidad internacional ha instado a la entidad israelí a respetar la libertad de prensa y garantizar la seguridad de los periodistas, pero hasta ahora las violaciones continúan sin cesar, lo que pone en peligro la libertad de expresión y el derecho a la información en la región, máxime en el marco de ocupación, opresión y represión constante del que es víctima el pueblo palestino en forma cotidiana frente al manto de silencio mediático mundial.