Finaliza la huelga de hambre de los presos palestinos

Los prisioneros empezaron a rechazar la comida el 24 de abril, en protesta por haber sido detenidos por Israel sin cargos ni juicio previo, en virtud de un procedimiento controversial llamado “detención administrativa”, que puede ampliarse indefinidamente durante años.

"Los huelguistas, que han llegado a un acuerdo con las autoridades penitenciarias israelíes, han decidido suspender su acción con el enfoque del Ramadán", dijo Ashraf Abu Snena, en referencia al mes de ayuno musulmán, que comienza este fin de semana.

Qadoura Fares, un funcionario palestino que actúa como defensor de los prisioneros, dijo que la huelga de hambre había sido suspendida durante la noche con Israel tras acordar eliminar las penas impuestas a los internos y de otras medidas que les afectan en la cárcel.

"No estamos hablando de una gran victoria clara, en el sentido procesal, práctico, pero estamos hablando de una mejora en el tratamiento de la cuestión de la detención administrativa", dijo Fares, sin dar más detalles.

Algunos de los huelguistas fueron mantenidos con vida con vitaminas y azúcares, pero otros tomaron sólo agua para la duración, según el grupo de derechos de los presos Addameer.

La detención administrativa es un procedimiento que data del Mandato Británico de Palestina (1920-1948) en las que los prisioneros pueden ser retenidos por períodos de seis meses, que pueden ser renovados indefinidamente por una orden judicial.

Alrededor de 200 de los 5.000 o menos palestinos detenidos por Israel son detenidos administrativos, aunque esa cifra parece que va a crecer por los arrestos que suceden en Cisjordania tras la desaparición de tres colonos.

Hasta el momento, al menos 371 palestinos han sido detenidos  y la mayoría espera que sea sancionado con órdenes de detención administrativa.

Los grupos de liderazgo y de derechos humanos de los palestinos han denunciado el uso de la detención administrativa, instando a la presión internacional sobre Israel para el desguace de la medida.

A principios de este mes, el jefe de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su preocupación por el deterioro de la salud de los huelguistas de hambre y exigió que Israel, ya sea de carga o ponerlos en libertad.

En un intento por evitar nuevas huelgas de hambre, el gobierno israelí tiene previsto aprobar una polémica ley que permitiría a las autoridades a que la alimentación forzada de los presos.