Alerta del PMA: Ayuda a Gaza es insuficiente para frenar la hambruna

La ayuda ingresada a la Franja de Gaza es insuficiente para prevenir la expansión de la hambruna y la desnutrición, advirtió la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Cindy McCain.

Según declaró la funcionaria de ONU a la agencia Reuters, el PMA puede entregar en forma efectiva alrededor de 100 camiones diarios, frente a los más de 600 permitidos durante el alto el fuego.

La unidad israelí COGAT, la cual controla el flujo de ayuda, no emitió comentarios sobre la situación.

Informe oficial sobre inseguridad alimentaria

El observatorio Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria del PMA reportó unas 514 mil personas, cerca de una cuarta parte de la población de Gaza, enfrentadas a condiciones de hambruna en la ciudad y sus alrededores.

La crisis podría extenderse a Deir al-Balah y Khan Yunis antes de septiembre, sostuvo el informe, ciudades estas que fueron recorridas por McCain durante su visita a Gaza y en las que describió haber testificado una “destrucción total”.

Las clínicas donde son atendidos los niños y las mujeres operan en condiciones extremas, con pacientes en estado de desnutrición aguda, señaló. También subrayó la necesidad de abrir más rutas seguras y superar trabas burocráticas para intensificar el flujo de suministros.

Aunque la ligera entrada de alimentos y productos comerciales redujo algunos precios, la mayoría de las familias no puede costearlos.

De acuerdo con McCain, el PMA busca ampliar su alcance tras reunirse con el jefe del Estado Mayor del régimen israelí, Eyal Zamir, a quien presionó para garantizar corredores humanitarios.

Muertes por hambre en aumento

El Ministerio de Salud palestino en Gaza confirmó este jueves la muerte de cuatro personas por hambruna y desnutrición, entre ellas dos niños, lo cual elevó el total de fallecidos por esos motivos a 317, incluidos 121 menores.

En su brutal agresión contra la Franja de Gaza, el régimen israelí utiliza todo su arsenal de capacidades militares, de inteligencia y psicológicas. Recurre sin miramientos a toda herramienta prohibida por las leyes de la guerra, e incluso convierte las necesidades básicas de la población civil en la devastada Franja en un arma letal.

En Gaza hay más de dos millones de personas asediadas. Aquellos que sobreviven a las bombas, enfrentan diariamente el sufrimiento de una hambruna real que amenaza con aniquilar lo que queda de sus cuerpos.