Buenos Aires: Comunidad Antioquena realizó oficio fúnebre por los mártires de San Elías
Encabezado por el Arzobispo de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa de Antioquía, Monseñor Santiago El Khoury, se realizó el domingo en la Catedral San Jorge, el oficio de trisagio fúnebre por las almas de los mártires del atentado terrorista ocurrido el 22 de junio en la Iglesia de San Elías en Damasco.
El Arzobispo de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa de Antioquía, S.E.R. Monseñor Santiago El Khoury, encabezó el domingo 29 de junio en la Catedral San Jorge de la capital argentina, el oficio de trisagio fúnebre por el descanso de las almas de los mártires del atentado terrorista en la Iglesia de San Elías en Damasco.
El oficio contó con la asistencia del Secretario de Culto de la Nación, Nahuel Sotelo; el Sr. Embajador de la República Árabe Siria, S.E. Dr. Sami Salameh, autoridades institucionales de la colectividad y la feligresía.
Los 22 mártires y 63 heridos, fueron víctimas del ataque terrorista suicida de extremistas de ISIS durante la misa vespertina dominical del 22 de junio en San Elías. Uno de los atacantes abrió fuego contra el frente de la iglesia desde el exterior y un segundo ingresó al recinto y detonó un cinturón cargado de explosivos, en lo que constituyó el primer atentado de este tipo en la capital siria en años.
Durante su homilía, Monseñor Santiago elevó suplicas por las almas de los mártires y la sanación de los heridos, así como condenó la masacre fruto del accionar terrorista criminal que pretende distorsionar la milenaria historia de Siria, cuna de la religión monoteísta, e instó a evitar el flagelo de la lucha sectaria fratricida y continuar en el histórico sendero de la fraterna convivencia social siria en pos de un futuro de seguridad, estabilidad y desarrollo para los sirios en su patria.
Compartimos aquí los pasajes salientes de su mensaje:
“Hoy oramos por el descanso de las almas de los mártires santos, mártires de la fe y de la patria, quienes fueron traicionados y asesinados por el terrorismo mientras rezaban un domingo por la paz de todo el mundo”.
“Así como Herodes mató en el pasado a los niños de Belén —catorce mil— con la intención malvada de matar al niño Jesús, así también hoy los promotores del terrorismo, hijos de Herodes el terrorista, matan a los hijos de Damasco con el objetivo de asesinar al cristianismo y borrar el nombre de Cristo”.
“El terrorismo están queriendo distorsionar la historia… la historia milenaria de Siria, cuna de las tres religiones celestiales. Siria es también cuna del cristianismo, como lo testifica la Sagrada Escritura desde hace miles de años. En la ciudad donde ocurrió esta masacre, fue donde Pablo el Apóstol se convirtió al cristianismo, como lo atestiguan la Iglesia de Ananías y la calle Recta, en el barrio vecino a la iglesia que fue atacada. Sobre la historia del cristianismo en Siria también testifica, desde hace tiempos la Catedral del Profeta Juan el Bautista (actualmente la Mezquita Omeya), así como cada rincón de tierra siria contiene suficientes vestigios que testifican y proclaman el cristianismo. ¿Cómo puede un terrorista borrar la historia del cristianismo?”.
“Pero la mano del Señor, que siempre ha protegido esta tierra, interviene nuevamente, convierte el mal del terrorismo en bien, y transforma a los muertos de meros restos y víctimas en mártires santos, como lo atestigua el Libro del Apocalipsis… […]”.
“Desde este sagrado templo, que los terroristas y todos los que apoyan sus ideas sepan que el asesinato no acabará con la fe de los cristianos, sino todo lo contrario: encenderá más y más la llama de la fe en los corazones, como ha testificado la historia cristiana desde sus comienzos, desde la masacre de Nerón hasta nuestros días”.
“Lo que más nos duele es que esta masacre ocurra en un tiempo en que se predica la libertad, la reconciliación y la convivencia… en esta nueva etapa que vive Siria, en la que se invita a los sirios emigrados a regresar a su tierra después de haber sido desplazados por la guerra, el exilio y la lejanía del hogar… ¿Cómo puede ocurrir una masacre en tiempos de paz... en tiempos de libertad, en la nueva Siria? […]”.
“Sera otra vez posible que la historia contemporánea —la historia del siglo XXI— sea testigo del desplazamiento y exilio de los cristianos de Siria solo por ser cristianos, mientras el mundo observa en silencio lo que sucede? ¡Dios no lo permita! Al contrario, resistiremos hasta el final. No somos de los que abandonan fácilmente su patria”.
“Nos dirigimos hoy también al querido país de Argentina, que siempre ha sido una tierra de hospitalidad, amor y contención, para que eleve su voz en solidaridad con Siria y con todas las víctimas del terrorismo. La Iglesia madre en Siria no desea para nuestros hijos el sufrimiento de la migración, ni la angustia del exilio, ni el dolor de la pérdida. Lo que quiere para ellos es seguridad, estabilidad y un futuro hermoso en su propia patria. No queremos en absoluto llegar a las soluciones más duras y difíciles —ni para ellos ni para nosotros—, no queremos verlos otra vez lejos de su tierra natal y que los tengan que recibir nuevamente en su hospitalario país”.
“No podemos permitir que nadie explote la masacre como pretexto para la lucha sectaria entre los hijos de un mismo pueblo, ni podemos disipar nuestras ardientes esperanzas de construir una Siria nueva y brillante”.
“No podemos permitir que el fenómeno del terrorismo devore al pueblo sirio, pues es un fenómeno ciego e injusto que puede afectar a todos, y no queremos que nadie sufra, independientemente de su religión o etnia”.
“Basta de sangre, basta de llanto, basta de dolor. Juntos, todos somos capaces de construir la patria, Siria. Patria es la palabra que une a todos y construye la vida de todos”.
“Hoy rezamos por las almas de los mártires, por la sanación de los heridos, y rezamos también para que despierte la conciencia de este mundo, antes de que las llamas del odio devoren lo que queda de nuestra Humanidad”.
“Que nuestra voz sea la voz de la justicia y la misericordia, no del silencio ni de la rendición”.
“Que Dios proteja al pueblo de Siria, al pueblo de Argentina y a todos los pueblos del mundo de todas las formas y tipos de terrorismo”.
“A Él la gloria por los siglos de los siglos. Amén”.
► Imágenes en galería: Arzobispado Ortodoxo de Antioquía en Argentina
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