¡Feliz Día Internacional del Médico!

En principio, llevaba el nombre de Día Panamericano del Médico, nombre relacionado a su origen. Hoy, de carácter global, se celebra cada 3 de diciembre en homenaje a los especialistas en el área de la medicina, ciencia encargada de diagnosticar y tratar distintas patologías o enfermedades, con el fin de hacer prevalecer la salud de las personas. La calidad de vida de los pacientes es su principal finalidad, la misma que se presenta como un reto de constante aprendizaje.

Gracias a su encomiable labor, se le festeja a nivel mundial, pero sus orígenes tendrían explicación en el continente americano.

En principio, llevaba el título de Día Panamericano del Médico, también celebrado en la misma fecha, en referencia al natalicio del galeno cubano Carlos Finlay Barrés, descubridor del mosquito que transmite la fiebre amarilla, Aedes Aegypti, la Confederación Médica Panamericana decidió instaurar la celebración en el año 1946 y así rendirle homenaje.

Como ha sido moneda corriente en la historia humana por los distintos episodios endémicos y pandémicos registrados, una vez más la actual pandemia del COVID-19, ha puesto fuertemente a prueba su compromiso, y ha demostrado que su labor ha sido sólida y continúa, siendo fundamental para evitar que las cifras letales a causa de la enfermedad sean mayores. En el camino, decenas de miles de galenos también fueron víctimas del mortal virus, a la vez que han batallado a nivel global con sistemas de salud y estados nacionales que no se encontraban preparados para una situación de tal magnitud.

En nuestro país, la República Argentina, podemos afirmar con orgullo que nuestros médicos han sido acompañados por el sistema de salud, y han demostrado su entrega y profesionalismo, contribuyendo en forma contundente, a la contención de la expansión de la pandemia.

El médico paisano, el hakím, el tabíb   

Siendo una de las más tradicionales profesiones históricas, siempre tan necesaria y a la vez siempre alimentada por nuevas generaciones de profesionales, la actividad medica también ha tenido por ello mucha participación de los hijos de la colectividad sirio libanesa, en todas las ramas de especialidades.

En este marco, muy posiblemente no exista un hospital del país que no tenga a algún medico de origen sirio libanes entre los integrantes de su plantilla, y en muchos casos con altas responsabilidades jerárquicas y a cargo de las más destacadas y complejas especialidades.

Por ello, desde esta tribuna, homenajeamos y agradecemos hoy a todos los médicos del mundo, especialmente a nuestros médicos argentinos, de entre los cuales también destacamos con especial afecto al “hakim/e” paisano/a, cuya sacrificada entrega cotidiana, cargada de humanismo, es uno de los principales aportes de nuestra herencia milenaria a la sociedad en general, tal como sucede en todo el mundo.

¡Feliz Día doctores!