Pipo Bechara: “Hay muchas historias que merecen ser contadas y ahora podrán hacerlo”

La ciudad de Mar del Plata abrió sus puertas para llevar a cabo el primer Foro de Co-producción audiovisual latino-árabe , fruto del trabajo de Creciente Cine Fértil y el Festival LatinArab. Este encuentro estuvo orientado a lograr la conexión binacional argentino-libanesa en el campo audiovisual.

En este marco, DSL se comunicó con Edgardo “Pipo” Bechara, quien compartió su mirada desde adentro respecto a este hecho significante para la industria cinematográfica nacional e internacional.

-¿En qué consistió el proyecto del encuentro y cómo surgió la idea?

-El Festival Latinarab viene trabajando hace varios años la figura de país invitado. Empezamos con Líbano, luego seguimos con Marruecos, Túnez y con Egipto el año pasado. Cada uno de estos países pensó en un eventual escenario para las co producciones sur-sur, esto es, que se puedan juntar la productora de algún país árabe con alguna productora de Argentina, de Brasil o de Chile y generar alguna historia que sea pasible de hacer en co-producción. Este escenario empezó a tener su espacio en el primer banco de proyectos latino-árabe de cine y televisión donde empezaron a surgir muchos proyectos con historias que tenían que ver con los árabes de América Latina. Finalmente, esos proyectos terminaron encontrando un primer Foro de Co-Producción Latino Árabe que fue el que llevamos a cabo en el 31º Festival Internacional de Cine en Mar del Plata.

-¿Qué significó para ustedes ese primer encuentro de cooperación audiovisual?

-Para nosotros esto es un hito histórico, en el sentido de que ni siquiera en la década del 70 se avanzó en la cooperación cultural audiovisual sur-sur con países que puedan directamente acordar co-producciones sin depender de fondos de países europeos, por ejemplo. Y en este sentido siento que hemos avanzado.

Mar del Plata nos recibió de la mejor manera en el Foro Audiovisual "Industria Argentina", donde llevamos a cabo el foro latino-árabe haciendo una búsqueda de proyectos, entregando más de medio millón de pesos en efectivo y en premios de producción y post producción de cine. Hubo proyectos de todo el continente  con muy buena calidad. Allí cada cineasta o productor se encargaba de defender su proyecto y contaba a los jurados qué es lo que quiere hacer, por qué es importante llevar a cabo esa película y por qué el jurado debería elegirla. Fue un momento muy lindo y muy importante.

-¿Cuál fue la dinámica del Foro?

-Fueron tres días. Todos nos alojamos en el Hotel Provincial de Mar del Plata y las jornadas empezaban muy temprano, alrededor de las 9 de la mañana con reuniones donde los productores y directores hablaban con los jurados para tener una suerte de guía rectora, para poder fortalecer sus proyectos. A la tarde también teníamos conferencias y reuniones. Allí entregamos los premios Working Progress, que son para películas que ya se están finalizando. Quiero destacar que también tuvimos un fuerte apoyo del INCAA, con su presidente, Alejandro Alberto Cacetta y su vicepresidente, Ralph Haiek. La verdad es que toda la estructura jerárquica del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) nos ha apoyado y reconocido públicamente en cada oportunidad que han tenido y renovaron el voto para que el Foro Latino-Árabe siga el año que viene en el Festival de Mar del Plata. Tener un foro como el nuestro ha sido muy bien recibido por el INCAA.

-Entonces, a tu entender los resultados del Foro han sido positivos

-Si, por su puesto. Desde lo institucional, porque Mar del Plata es uno de los 11 festivales “Clase A” del mundo; es el único Festival Clase A en América latina y lo tenemos nosotros, los argentinos. Además nosotros compartimos plenamente la mirada que tiene el Instituto del Cine Argentino de reposicionar a Mar del Plata como el faro del cine latinoamericano. En este sentido, nosotros con LatinArab, la parte latina queremos reforzarla en Mar del Plata.

-Esta vez fue Líbano, pero ¿consideras que este tipo de encuentro se puede realizar con otro país de Medio Oriente?

-Este primer año abrimos una primera conferencia argentino- libanesa hacia la coproducción y la verdad que quedamos muy esperanzados en poder arribar un acuerdo de coproducción que pueden firmar los respectivos ministros de cultura en un futuro inmediato para permitir enseguida poder hacer co- producciones con Líbano. De hecho ya hay un proyecto brasileño que ganó en el Festival que será co -producido por una parte por George Schoucair, gerente de Abbout Producciones y uno de los productores más reconocidos de Líbano, y desde la parte argentina de estará a cargo de la coproducción Vanesa Ragone,  productora ejecutiva de El Secreto de sus Ojos, ganadora del Oscar. Los fondos con los que estamos trabajando no hacen más que depositarnos mucha esperanza por lo que viene para la industria audiovisual latino- árabe.

-¿Estos proyectos se podrán ver para  el 2017?

-Así es. Si bien, en cada festival nosotros traemos alrededor de 50 películas mostrando lo  mejor del cine árabe contemporáneo, lo cierto es que gracias a este Festival en los próximos dos años vamos a tener alrededor de una masa critica de 10 a 15 películas terminadas y estrenadas con historias que tienen que ver con el Mundo Árabe y América latina co-producidas en función de nuestra actividad tanto en el Festival LatinArab como en el Foro y esto para nosotros es un hecho histórico. Más allá de quejarnos de las pseudo representaciones o los estereotipos sobre los árabes, nosotros decidimos no sólo proyectar cine árabe para que se puedan deconstruir esos estereotipos, sino también meter dentro de campo lo que el cine occidental ha dejado de lado que es precisamente a los árabes. Es decir, están todo el tiempo presentes porque son el enemigo contemporáneo pero hay un fuera de campo abismal con respecto a sus historias, sus pasiones, sus anhelos y esas son las historias que muchos de los habitantes de la Argentina tienen como tradición y legado cultural. Hay muchas historias que necesitan ver la luz y merecen ser contadas y que ahora tienen una herramienta de mercado y de industria cinematográfica para poder hacerlo.