El proyecto kurdo en Siria sería un nuevo Israel en Oriente Medio

Las fuerzas kurdas en Siria han sido alabadas por muchos en Occidente como luchadoras por la libertad y una sociedad autónoma. Pero, a menos que ud. haya estado siguiendo a investigadores independientes y a los medios sirios, es posible que no esté al tanto de los crímenes que el grupo respaldado por Estados Unidos ha estado cometiendo durante varios años.

El Daily Sabah (un sitio web que no simpatiza con el gobierno sirio) informó el 25 de noviembre, sobre una de las prácticas más repugnantes de las milicias kurdas. Reveló: “Los terroristas de las YPG / PKK detuvieron a otras tres niñas de 15 años, Hediyye Abdurrahim Anter, Evin Jalal Halil y Ayana Idris Ibrahim, en Amuda en la provincia de Hasaka el 21 de noviembre para reclutarlas por la fuerza como 'niñas combatientes'. El grupo terrorista detuvo a dos niños, de 13 y 16 años, a principios de agosto. Y dos niños de 16 y 13 años fueron secuestrados el 23 de agosto”.

El artículo continuó señalando que esta práctica de secuestrar niños y obligarlos a pelear ha sido documentada por las Naciones Unidas, con un informe que indica que el YPG / PKK utilizó a más de 400 niños entre julio de 2018 y junio de 2020.

Sin embargo, se ha hecho creer al mundo que la autoproclamada región autónoma, conocida como Rojava y que comprende áreas de las gobernaciones de Hasaka, Raqqa, Deir Ezzor y Alepo, es un refugio para liberales y feministas, con combatientes kurdos amantes de la libertad asentados allí luchando contra ISIS y liberando Siria.

De hecho, la página de YPG Rojava afirma: “Las YPG se crearon para proteger el legado y los valores del pueblo de Rojava y se basa en los principios del paradigma de una sociedad democrática, la ecología y la liberación de la mujer. Sin preferir ni discriminar ninguna religión, idioma, nación, género o partido político, las YPG están protegiendo al país contra todos los ataques del exterior. Las YPG son la fuerza de defensa de la Nación Democrática y no están relacionadas con ningún partido político”.

Al leerlo se percibe como un cuento de hadas para sentirse bien, pero no se basa en la realidad.

La imagen utópica de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), que incluye a las YPG y al PKK, es traicionada por los secuestros, que lamentablemente no son una novedad. Busque QSD, su acrónimo en árabe, en los medios sirios y verá actualizaciones periódicas sobre las fuerzas kurdas que secuestran a civiles y periodistas.

Esta imagen se ve aún más traicionada por la limpieza étnica ejercida sobre los nativos sirios de las regiones del noreste de Siria que ocupan las fuerzas kurdas y por su colaboración con las fuerzas estadounidenses de ocupación ilegal.

Pero esto no se destacará en los medios corporativos. En su lugar, encontrará, en cambio, odas que romantizan a los combatientes kurdos, con una historia reciente que dice engañosamente que las áreas controladas por las fuerzas kurdas tienen una “población predominantemente kurda”, una afirmación que no está respaldada por la verdad.

Como el autor Stephen Gowans detalló en un artículo de 2017, los kurdos en Siria comprenden, “solo un pequeño porcentaje de la población siria... Las estimaciones de la proporción de la población kurda total que vive en Siria varían del dos al siete por ciento según las cifras de población presentadas en el CIA World Factbook”.

Y todavía, ¿los asirios, arameos y otros sirios que han vivido allí durante generaciones deberían aceptar ser gobernados o expulsados por los kurdos?

Gowans continuó señalando que “los combatientes kurdos han utilizado la campaña contra ISIS como una oportunidad para extender Kurdistán a territorios tradicionalmente árabes en los que los kurdos nunca han sido mayoría”.

En 2018, la periodista siria Sarah Abed escribió sobre el secuestro y la limpieza étnica de las SDF, y señaló no solo los secuestros de hombres, sino, nuevamente, de niños. Ella registró cómo Eddie Gaboro Hanna, el fundador de Patriarchal Relief Care Australia, un grupo que brinda asistencia a las familias cristianas afectadas por las guerras en Siria e Irak, había explicado: “Están llevando a jóvenes cristianos a la fuerza para inscribirlos en la milicia kurda y enviarlos al frente”.

Y agregó: “Los cristianos son tratados como ciudadanos de segunda clase [aquí] en su propia tierra. Al igual que ISIS tiene el impuesto islámico, ellos tienen su propio impuesto kurdo. Han reemplazado a ISIS”.

Aunque la cobertura de la BBC de las actividades de los kurdos en Siria es previsiblemente pro-SDF, en 2015, incluso (este medio británico) informó sobre su limpieza étnica y el desplazamiento de indígenas sirios. Citando un informe de Amnistía Internacional, señaló que las YPG fueron acusadas de “arrasar pueblos enteros después de capturarlos a Estado Islámico (E.I.)”, en las provincias de Hasaka y Raqqa.

En enero de 2019, hablé con el analista geopolítico y colaborador de Sputnik, Laith Marouf, sobre los kurdos en Siria. Nativo de la gobernación de Deir Ezzor, en el este de Siria, parte de la cual ahora está ocupada por los kurdos, Marouf tenía mucho que decir sobre la historia de los kurdos en Siria y este proyecto de usurpación de tierras del siglo XXI.

Me dijo: “Hubo una ola de refugiados kurdos que llegaron a Siria (desde Turquía) en la década de 1940, y la segunda ola de ellos en la década de 1960 cuando el PKK inició la rebelión armada contra el gobierno turco en lo que eran tierras árabes”.

“El gobierno sirio les otorgó la ciudadanía. Fueron armados y protegidos por el Estado sirio para luchar por su liberación en las montañas del Kurdistán en Turquía, y el gobierno sirio albergó a los líderes de toda la resistencia kurda hasta principios de los noventa”.

Marouf señaló que el apoyo de Siria a los kurdos dio lugar a que Turquía amenazara con invadir en la década de 1990 y construyera numerosas represas en el Éufrates, cortando el flujo de agua. Sin embargo, Siria se negó a entregar al líder del PKK, Abdullah Öcalan.

Marouf enfatizó: “Siria casi entró en guerra con Turquía, y el pueblo sirio (en el noreste) pasó sed y los campos agrícolas, el granero de Siria, casi colapsaron en esos dos años, para proteger los derechos kurdos”.

“Y luego, lo que sucede ahora es que algunos locos están diciendo que hay algo llamado Rojava y que pueden separarse y colonizar y asentarse y robar partes de las tierras sirias”.

Él también habló de los años de secuestros y desapariciones de los críticos del gobierno kurdo. “Incluso los sirios kurdos que son críticos con lo que está haciendo el YPG, incluso profesores remotamente críticos en las universidades de Hasaka y Raqqa y Deir Ezzor, fueron desaparecidos”.

“Y estos eran solamente unos kurdos críticos. Así que uno podría imaginarse lo que les sucedió a los líderes árabes y asirios en el área, pensadores, líderes tribales, exmilitares: enormes cantidades de desapariciones y desplazamientos forzados”.

Y como destacó el artículo de Abed, las antiguas aldeas asirias en Hasaka y Raqqa han sido tomadas por completo por las fuerzas kurdas. “Están trasladando a las milicias kurdas y sus familiares a esos pueblos y están creando nuevos pueblos y aldeas étnicamente puras que son kurdos. Y esto se está expandiendo a las propiedades de las iglesias sirias y armenias, les confiscaron todas sus tierras”.

Hasta ahí llegan entonces los declarados “legado y valores” de Rojava que incluían “sin preferir ni discriminar ninguna religión, idioma, nación, género o partido político”.

Marouf también dijo: “Han aplicado un plan de estudios educativo en todas las escuelas, incluidas las escuelas dirigidas por grupos étnicos y/o religiosos, por lo que a todas las que están dirigidas por las iglesias se les dice que tienen que enseñar un determinado plan de estudios que promueve y propaga específicamente falsedades sobre el control kurdo de la zona”.

“Cuando los asirios se negaron, porque estas son sus propias escuelas privadas que están controladas por la iglesia, las YPG prosiguieron y cerraron todas las escuelas, con hombres armados asegurándose de que los niños no pudieran ir a la escuela”.

La limpieza étnica y la expulsión forzosa de nativos suena horriblemente familiar, como señaló Marouf. “Entonces, la realidad es que tenemos un estado colonial de colonos etno-nacionalista que está siendo impuesto por el imperio, llamado Rojava, y que se está vendiendo exactamente de la manera en que se vendía a Israel en la década de 1940. Es como cortar y pegar propaganda diciendo que estamos creando una utopía de gobierno secular y socialista en el 'mar de los árabes bárbaros'”.

A lo largo de los años, los partidarios de Rojava me criticaron por respetar la soberanía de Siria y hablar críticamente sobre el intento de Occidente de derrocar al gobierno sirio. En cambio, según ellos, debería haber estado apoyando esta falsa utopía que ha matado y desplazado a muchos. A ellos les digo que, en relación a Siria, han sido engañados, tal como gran parte de la izquierda occidental.

Y puede estar ud. seguro (lector) de que, si Siria (su gobierno/fuerzas nacionales) hubiera cometido estos crímenes, los medios de comunicación (masivos) estarían informando en voz alta y con regularidad. Pero debido a que los crímenes están siendo llevados a cabo por títeres de Occidente, todo está tranquilo en ese frente.

Eva Bartlett es una periodista y activista independiente canadiense. Ha pasado años sobre el terreno cubriendo zonas de conflicto en el Cercano Oriente, especialmente en Siria y Palestina (donde vivió durante casi cuatro años). Puede ser seguida en Twitter en su perfil @EvaKBartlett.