Justa visión de la diplomacia argentina

Ante un nuevo y sanguinario ataque , este miércoles, por parte de la maquinaria de guerra del régimen de Israel, contra la población civil palestina, voces oficiales del mundo, entre ellas Argentina y Brasil , se expresaron a través de sus respectivas cancillerías, con repudio a los atacantes, solidaridad para con las víctimas y llamando a la detención de toda escalada de violencia.

El brutal ataque de la aviación del régimen israelí sobre Gaza, que involucró el uso de 40 aviones, helicópteros y drones, dejó numerosos heridos y llevó a la muerte de una decena de personas, incluyendo mujeres y niños, todos ellos civiles.

Ellos se suman a los 109 palestinos, incluidos 20 menores, que la opresión ocupante israelí asesinó en lo que iba del año, (hasta el martes), es decir que ya son casi 120 civiles asesinados desde el comienzo de 2023.

Cuando podría esperarse al menos un honorable silencio por parte de quienes se presentan frente a la sociedad argentina como comunicadores, políticos, e inclusive diplomáticos, habitualmente encolumnados en la defensa del régimen ocupante de Palestina, parece que eso es darles demasiado crédito.

Hoy nos encontramos con que rápidamente, ofuscados y ofendidos por el comunicado de la Cancillería Argentina, ciertos agentes del régimen ocupante insertos en aparatos políticos argentinos y con sus habituales espacios mediáticos, en el marco de los vaivenes de un agitado año electoral, van saliendo al cruce a atacar con incontenible verborragia la postura de la diplomacia argentina.

Alguien dirá que era de esperarse, sin embargo, no deja de ser indignante leer las líneas y escuchar las voces de los tribunos de la opresión, dignas de repudio, que gritan desde ciertos espacios de la prensa escrita, radial o televisiva, agitando la desinformación, con la teoría de los dos demonios bajo el brazo, pretendiendo equiparar a opresores y oprimidos.

Mientras algunos se quejan por una ecuanimidad que no comprenden, desde esta tribuna sostenemos nuestra postura siempre en favor de la defensa de los derechos humanos, las vidas de los civiles inocentes y la autodeterminación de los pueblos.

Por ello, ante este grave suceso reciente en tierra palestina, celebramos la correcta visión de la diplomacia argentina, fiel a sus históricos principios de respeto al derecho de autodeterminación de los pueblos, la ecuanimidad, la proporcionalidad, la paz y la justicia y, en este caso puntual, la defensa de los más altos valores apoyados por el Derecho Internacional Humanitario.