Ugarit, una ruta a las raíces

Con motivo del Premio Ugarit instaurado por la colectividad árabe de Argentina, debí expresar unas palabras de agradecimiento, relacionadas a mis ancestros. Y en particular a mi padre, quien nació en Malula, población cristiana de Syria, donde se habla el arameo, el idioma de Cristo.

En homenaje a su memoria viaje a su tierra, recorrí esa población milenaria, sus calles techadas, sus viviendas escalonadas en la montaña y estuve en su centenaria casa natal y próximo a Malula, visité Saida Naya, que conserva en un convento cristiano, el retrato de María pintado por San Lucas, según la tradición histórica.

En dicho convento, donde dan de comer a niños, hay una frase en su frontispicio que dice: " no solo los niños cristianos tienen hambre" frase ecuménica de amor y solidaridad. Completando mi recorrido fui a las ruinas de Ugarit, en cuyo seno se descubrieron las tablillas con caracteres cuneiformes, consideradas como la primera representación alfabética o fonética de la humanidad.

Con el Arameo de Malula, sonando en mis oídos, la imagen de la Virgen María en Saida Naya y las tablillas cuneiformes de Ugarit, cerré elípticamente la Unión de esos tres lugares "Patrimonio de la Humanidad “con el gesto de "he asido con mis manos, lentamente, la piedra milenaria de mis profundos ancestros y he cerrado mis ojos, se puede llorar a través de los párpados."

Pensé como honra a mi padre, que mostrar estos símbolos que atesora la humanidad. Es un mensaje de esperanza, amor y confraternidad.

                                                                Hugo Said Alume