Siria retoma el camino del petróleo

Antes del conflicto impuesto en la República Árabe Siria, el país producía alrededor de 380 mil barriles de petróleo por día. Desafortunadamente, la producción se derrumbó después de que los combates golpearon la zona oriental rica en petróleo. 

Este lunes, el Parlamento sirio aprobó contratos para la exploración petrolera con las compañías rusas “Mercury LLC” y “Velada LLC”, con el fin de fomentar la producción, damnificada tras más de ocho años de conflicto armado.

Según informó la agencia de noticias siria SANA, “los acuerdos cubren la exploración y producción en tres bloques, incluido un campo petrolero en el noreste de Siria y un campo de gas al norte de la capital, Damasco”.

Además, se comunicó que los contratos, aprobados en una sesión del Parlamento el lunes, se firmaron a principios de este año con dos empresas rusas que identificó como Mercury LLC y Velada LLC.

El ministro de Petróleo, Ali Ghanem, dijo que la entrega de contratos a estas compañías estaba en línea con la estrategia del gobierno "hacia los Estados amigos que respaldaron a Siria, con Rusia e Irán a la vanguardia".

Asimismo, medios estatales sirios citaron a Ghanem diciendo que el Ministerio buscaría firmar contratos con empresas de países amigos del extranjero para la inversión petrolera, que ha sido obstaculizada por las ilegales sanciones económicas impuestas por EEUU y la Unión Europea.

Durante los más de ocho años de conflicto, la mayor parte de los campos petroleros sirios, ubicados al este del Éufrates,  han estado bajo control primero de DAESH y luego de las milicias kurdas SDF sustentadas por Estados Unidos.

Por otro lado, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo en noviembre que a pesar de un retroceso militar del noreste sirio, un pequeño número de fuerzas estadounidenses permanecería "donde tienen el petróleo", admitiendo la intención de llevar a cabo un saqueo intencional de los recursos naturales de Siria.

Este mes, el secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, dijo que alrededor de 600 “tropas” estadounidenses permanecerían en Siria y serían “reposicionadas”.

De esta forma, al decidir controlar directamente el petróleo de Siria , y aun cuando la derrota de DAESH y el avance de las tropas sirias lo han dejado sin excusas, Washington ha intensificado su lucha geopolítica en el país y la región, buscando mantenerse militarmente involucrado en el Levante, extender el conflicto que aqueja a Siria y detener la restauración del país.