Piratas consumados

Según informó la agencia siria SANA, un convoy estadounidense de 75 camiones ingresó ilegalmente la tarde del jueves desde el cruce de Semalka con la región norte de Iraq y se dirigió a los pozos de petróleo en las orientales provincias sirias de Hasaka y Deir Ezzor.

El convoy incluyó vehículos blindados militares, municiones y asistencia logística para sus puntos de ocupación conjuntos con las fuerzas SDF kurdas.

Esta nueva acción de abierta piratería es considerada otra clara y flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional a las que Washington suele hacer caso omiso so pretexto de su pretendida “excepcionalidad”.

Impunidad total

A finales de octubre pasado, EEUU revocó una decisión anterior de retirar todas sus tropas del noreste de Siria, anunciando el despliegue de otros 500 soldados en el este de Siria con la excusa de “proteger” los pozos de petróleo.

Acto seguido, el secretario de Defensa estadounidense Mark Esper, advirtió que Washington utilizará una fuerza “abrumadora” contra cualquiera que intente desafiar a los militares norteamericanos en esta tarea, incluidas las tropas rusas o el propio Gobierno sirio.

Por su parte, el presidente Donald Trump ha dado varias versiones del papel de sus fuerzas en Siria. El 25 de octubre dijo que “hemos asegurado el petróleo, por lo que en la zona petrolera quedarán unos pocos hombres”. Tres días después, fue más allá y dijo que el petróleo sirio “es de Washington”.