Nuevos ataques de Israel contra Siria

Durante dos días consecutivos, el domingo 20 y el lunes 21 de enero, las fuerzas militares del régimen israelí llevaron a cabo ataques contra lo que afirman que son objetivos iraníes en Siria.

El ejército ruso anunció que las defensas aéreas sirias habían destruido más de 30 misiles de crucero y bombas guiadas al repeler el ataque del lunes que según fuentes locales fue llevado a cabo por 8 jets israelíes F-16 que invadieron el espacio aéreo libanés.

"El 21 de enero de 2019, de 2:11 a 2:59, las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo tres ataques aéreos en territorio sirio desde el oeste, sudoeste y sur", informó el lunes el centro de control de defensa de Rusia.

Según el Ministerio de Defensa ruso, el ataque israelí mató a cuatro militares sirios e hirió a otros seis. Además de esto, el ataque aéreo ha "dañado parcialmente la infraestructura del Aeropuerto Internacional de Damasco", señala el comunicado.

El servicio de prensa de las fuerzas del régimen sionista anunció que Israel había atacado presuntas "instalaciones militares de la unidad Quds [unidad iraní] en Siria, incluidos depósitos de armas, principalmente en el área del Aeropuerto Internacional de Damasco, centro de inteligencia iraní, campo de entrenamiento iraní" en respuesta a un ataque con misiles en el Golán ocupado.

Siguiendo informes de la televisión siria después de que Damasco se hubiera visto sacudida por poderosas explosiones, una fuente militar siria afirmó a la cadena rusa Sputnik, que las defensas aéreas de Siria pudieron derribar una parte significativa de los misiles guiados israelíes.

Este es el segundo ataque aéreo israelí consecutivo contra Siria, seguido al del domingo 20 de enero en el que 4 aviones de combate F-16 lanzaron 7 misiles sobre el Aeropuerto Internacional de Damasco desde la dirección del Mar Mediterráneo. La defensa aérea siria derribó los misiles con sus sistemas Pantsir-S1 y Buk-m2e.

Al comentar sobre el ataque, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que una serie de ataques aéreos en un aeropuerto de Damasco el domingo estaba en línea con la política de Israel de "oponerse a los intentos de Irán de afianzarse en Siria y de lastimar a quienes intentan lastimarnos".

El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio notificó a las Naciones Unidas que los ataques aéreos israelíes, son un intento de prolongar la crisis en Siria y la guerra terrorista contra ella; y que solo son posibles con el apoyo de Estados Unidos y con la inmunidad aprobada "en silencio" por otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, según afirmó el lunes el servicio de prensa del ministerio.

La excusa iraní

Israel ha acusado repetidamente a Irán de tener una presencia militar en Siria, así como los intentos de construir una base allí. Sin embargo, Teherán ha refutado enérgicamente las afirmaciones, insistiendo en que su presencia militar en el país árabe se limita a enviar asesores militares a solicitud de Damasco para ayudar a combatir a los terroristas.

Tel Aviv y Damasco, que nunca han firmado un tratado de paz y aún permanecen en estado de guerra, han intercambiado repetidamente ataques de ida y vuelta en territorios fronterizos, incluso en la región del Golán sirio, ocupado por Israel desde 1967 y luego ilegalmente anexado 14 años después.

La ONU ha adoptado repetidamente resoluciones que critican la anexión y piden a Israel que devuelva el territorio a Siria, algo que el régimen sionista de Tel Aviv no solo se niega a acatar sino que continúa combatiendo a través del refuerzo de su plan de expoliación con intentos de judaizar la región.

En ese marco se interpretan estrategias como la de octubre de 2018 pretendiendo llevar a cabo elecciones locales y el más reciente relacionado a un proyecto de parque eólico que perjudica la actividad agrícola de la población siria autóctona bajo ocupación.