Nuevo cese al fuego temporario impuesto en Idleb

A partir de las 00 horas del domingo 12 de enero, comenzó un nuevo alto el fuego en el cantón de Idleb, en el noroeste de Siria.

El régimen de cese de hostilidades, una vez más negociado por Turquía y Rusia, llegó tras una serie de exitosos avances de las fuerzas sirias en el sur de Idleb.

Al igual que en otras oportunidades, bastaron solo unas horas tras el inicio del alto el fuego, para que los terroristas de Al Nusra y sus contrapartes supuestamente 'moderadas' bombardearan con morteros la ciudad de Alepo, haciendo blanco sobre los barrios de Shahba, al-Khalidiyah, al- Neil, al-Sabeel y Tishreen. Al menos 3 civiles murieron y otros 5 resultaron heridos.

Sin embargo, el Ejército Árabe Sirio (EAS) mantuvo su compromiso y detuvo todas sus operaciones ofensivas y campañas de bombardeos aéreos y de artillería contra la infraestructura militar de los armados en el cantón de Idleb. En tanto dure el cese al fuego, las tropas sirias abrirán fuego solo en respuesta a los ataques puntuales de Al Nusra y sus aliados.

A su vez, y en coordinación con el Centro de Reconciliación manejado por Rusia, el Ejército Árabe Sirio abrió tres corredores humanitarios Al-Hobait y Abu Duhur, en el sur y sureste de la provincia de Idleb y Al-Hader, en el suroeste de Alepo, permitiendo nuevamente a contingentes de civiles abandonar las áreas controladas por los grupos armados.

La llamada “oposición” de Idleb reaccionó estableciendo puntos de control propios cerca de los corredores e imponiendo un impuesto no oficial para cada persona que quiera irse.

A pesar de esto, en buses provistos por el gobierno sirio, distintos contingentes con decenas de civiles han logrado salir una vez más del cantón terrorista hacia zonas seguras bajo protección y control gubernamental, durante las últimas 48 horas.

Reacciones

Nuevamente, el vigente esfuerzo de alto el fuego causó una fuerte reacción negativa entre los partidarios de una solución militar a la presencia terrorista en Idleb, quienes afirman que la paz no se puede lograr en esta parte de Siria mientras grupos fanáticos sectarios al estilo de Al Qaeda como Al Nusra dominen allí. Por ende, si los llamados "rebeldes moderados" respaldados por Turquía no pueden separarse de aquellos, deberían enfrentar una operación militar final.

Por su parte, los medios de difusión del extremismo armado de Idleb afirman que el alto el fuego es solo otra forma de agresión porque permite a los civiles abandonar el cantón y despejarlo para futuras operaciones militares.

En realidad lo que omiten es que no desean perder a sus rehenes y 'escudos humanos' que representa la población civil, la cual a su vez es utilizada como excusa para hacer campaña en los ámbitos mediático y diplomático, contra Siria y sus aliados, por parte de las potencias regionales e internacionales (EEUU a la cabeza) que sustentan la presencia terrorista en el país.  

Lento pero sostenido avance liberador

Desde el establecimiento de la zona de distensión en el cantón de Idleb (septiembre de 2018), ha habido tres importantes y exitosas operaciones del Ejército Árabe Sirio contra los grupos armados:

1. La ofensiva de abril a junio de 2019, cuando las tropas del gobierno liberaron la ciudad de Kafr Nabudah y varias aldeas cercanas en el noroeste de Hama.

2. La ofensiva de agosto 2019 que condujo a la liberación de Khan Shaikhun y áreas cercanas en el sur de Idleb.

3. La operación de noviembre y diciembre 2019 en el sureste de Idleb , en cuyo marco se liberaron alrededor de 30 aldeas y asentamientos, y el Ejército se desplegó a una distancia sorprendente de Ma’arat al-Nu'man, otra fortaleza clave bajo control de los extremistas, ubicada en la estratégica ruta M5 (Daraa-Damasco-Homs-Hama-Idleb-Alepo).

Cada exitosa operación siria finalizó o fue interrumpida por una serie de ceses al fuego temporales, a instancias de la presión de los auspiciantes de los grupos terroristas, especialmente Turquía y las concesiones otorgadas por Rusia.

Bucle cíclico

En lo que parece ser un lento y paciente proceso de liberación de este último gran cantón terrorista en el oeste del país, se ha observado un repetitivo ciclo en forma de bucle que suele estar compuesto de las siguientes etapas:

1. Turquía, Rusia, Damasco y la "oposición" respaldada por Turquía acuerdan los esfuerzos de reducción de la tensión y la disociación de los grupos llamados “rebeldes moderados” de aquellos definidos oficialmente como “terroristas”.

2. La disociación no sucede y continúan los ataques a posiciones del EAS y zonas civiles bajo control gubernamental a través de la línea de contacto.

3. En paralelo, el EAS y el Centro de Reconciliación ruso abren corredores humanitarios que permiten a los civiles abandonar el cantón de Idleb. Los armados intentan sabotear estos esfuerzos con bloqueos, bombardeos, asesinatos o impagables impuestos. A pesar de esto, algunos contingentes logran salir.

4. El exceso del daño en vidas y bienes públicos y privados producidos por los ataques y bombardeos terroristas obliga a las fuerzas nacionales a lanzar una nueva ofensiva que da un nuevo golpe a los grupos armados y libera otra importante porción de territorio.

5. La “comunidad internacional” (Washington y sus cohortes) y la red de medios masivos dominantes desinforman sobre supuestas atrocidades varias por parte del EAS (el circo químico por ejemplo) contra las fuerzas de la joven democracia salafista de Idleb.

6. Las presiones y/o factores puntuales del contexto regional e internacional llevan a que Rusia acuerde nuevamente con Turquía otro alto el fuego… Todo vuelve a empezar…

Resultados positivos

A primera vista, este enfoque parece ilógico. Es difícil creer que un auténtico alto el fuego y acuerdo político es posible con Al Nusra (Al Qaeda) como uno de los actores de poder claves en el terreno.

Sin embargo, esta estrategia en el marco de una contingencia de compleja guerra asimétrica en un difícil y montañoso terreno, y con la limitante que cargan las fuerzas sirias que deben conciliar su objetivo de barrer con el extremismo armado y a la vez proteger a los civiles y la infraestructura nacional, ha demostrado conducir a lentos pero positivos resultados:

De a poco más y más civiles están siendo evacuados de Idleb y el EAS libera más y más áreas.

Solo queda esperar para saber cuántos nuevos capítulos de bucle y cese al fuego serán necesarios para deshacerse de todos los fanáticos y liberar definitivamente la región.