Masiva oración en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén ocupada en el segundo viernes de Ramadán

El segundo viernes del sagrado mes de Ramadán fue testigo de una masiva oración musulmana en la mezquita de Al-Aqsa, en la ciudad ocupada de Jerusalén. Como parte de los cinco rezos diarios islámicos, el rezo del viernes al mediodía es el correspondiente al rezo comunitario, en el que se recomienda a los fieles acudir a las mezquitas.

Según la autoridad jordana de Waqf islámico (Ministerio de Dotaciones Religiosas), encargada del sitio sagrado en suelo palestino, alrededor de 250.000 fieles palestinos acudieron a la mezquita para participar en la oración de este viernes 31 de marzo.

Sin embargo, la entrada de palestinos procedentes de Cisjordania a Jerusalén ha sido restringida por las autoridades de ocupación israelíes, permitiendo el acceso solo a personas mayores de 55 años y menores de 12 años.

Además, se han establecido puestos de control temporales en las entradas a la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde se encuentra la mezquita, para endurecer aún más las restricciones. Estas medidas han llevado a que algunos palestinos oraran en los puntos de control en protesta después de ser bloqueados para ingresar a la ciudad santa.

La tensión ha ido en aumento en los territorios ocupados de Cisjordania en los últimos meses debido a las incursiones militares israelíes en ciudades y pueblos palestinos, lo que ha resultado en la pérdida de 91 vidas palestinas desde el comienzo del año.

La situación ha provocado manifestaciones y protestas por parte de la población palestina, que ha exigido un cese inmediato de la violencia por parte de las autoridades de ocupación.

El régimen de Israel capturó la ciudad de Jerusalén en 1967 y luego la anexó unilateralmente en un movimiento nunca reconocido por la comunidad global y violatorio del derecho internacional, por el que aún no solo no ha respondido, sino que ha reforzado mediante el incremento de la ocupación y el desplazamiento forzoso de los ciudadanos palestinos y sus instituciones, especialmente las religiosas cristianas e islámicas, en un proyecto colonialista de judaización total de la ciudad.