A pesar del COVID, Palestina no descuida sus derechos nacionales

Tras su reciente convocatoria a líderes árabes del Golfo para enfrentar la ocupación sionista, el presidente palestino Mahmud Abbas, encabeza una serie de esfuerzos diplomáticos para denunciar y oponerse a los renovados planes de anexión del régimen sionista después de formar un nuevo gobierno.

En consonancia, el Secretario General de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, afirmó este lunes que una coalición del gobierno israelí basada en el compromiso de anexar más territorio palestino ocupado es una gran amenaza para un orden mundial basado en reglas, en general; pero en particular para la paz, la seguridad y la estabilidad en el Medio Oriente.

Al comentar sobre informes de que luego de 16 meses de bloqueo político y tres elecciones legislativas sin resultados concluyentes, los dos partidos israelíes rivales, “Likud” y “Azul y Blanco”, han firmado un acuerdo para formar un gobierno de unidad, (que sostendrá en el poder a Netanyahu), Erekat advirtió que la anexión significa el fin de cualquier posibilidad de una solución negociada.

"Es una responsabilidad internacional responsabilizar al nuevo gobierno israelí y exigir la plena implementación de sus obligaciones bajo el derecho internacional y los acuerdos firmados", dijo en un comunicado.

Mientras que el partido “Likud” bajo el liderazgo del primer ministro Benjamín Netanyahu ha declarado abiertamente su intención de anexarse el norte del Mar Muerto, el Valle del Jordán y el territorio donde se construyen los asentamientos israelíes, todos ocupados en junio de 1967 y considerados como tales por la comunidad internacional, el líder de “Azul y Blanco”, Benny Gantz, también ha indicado que está dispuesto a apoyar tal movimiento.

La Presidencia promete una respuesta firme y decisiva 

La Presidencia palestina prometió este martes una respuesta firme y decisiva a la anexión israelí de tierras palestinas después de la formación del gobierno de unidad israelí, según informó la agencia palestina WAFA.

En un comunicado de prensa la oficina de la Presidencia palestina condenó la aprobación del Fiscal General de Israel Avichai Mandelblit de la confiscación de tierras palestinas en el área de la Mezquita Ibrahimi en la ciudad de Hebrón, ubicada en la zona sur de la Cisjordania ocupada, en beneficio de los colonos israelíes.

Señaló que la tierra, que será confiscada al Waqf islámico (fideicomiso a cargo de las dotaciones religiosas), constituye una parte integral de los territorios palestinos ocupados.

Asimismo, denunció la aprobación de la toma de esta área como un "flagrante acto de agresión que marca el comienzo de la implementación de una política que haría que la situación se saliera de control".

Agregó que este acto de apropiación de tierras constituye una violación del derecho internacional y enfatizó que tomaría decisiones y acciones decisivas si el régimen de Israel avanza con la anexión de cualquier parte de los territorios del Estado de Palestina, ya sea el Valle del Jordán o cualquier otra parte.

Reiteró que tales decisiones israelíes sobre la anexión "conducirían a resultados desastrosos que llevarían a toda la región al borde del abismo".

"Ya hemos advertido a Israel que no siga adelante con la política de anexión y solución, que socava el proceso de paz", reiteró.

Según el comunicado, el presidente Mahmud Abbas ha enviado mensajes claros a los principales actores internacionales informándoles sobre la seriedad de estas decisiones y afirmando que su respuesta decisiva y contundente acarrearía graves consecuencias para toda la región.

Las misivas de Abbas se dirigieron al Consejo de Seguridad de la ONU, al Secretario General de la organización, António Guterres y a los miembros del Cuarteto de Oriente Medio (ONU, UE, EEUU y Rusia).

También pandemia

Mientras la incesante opresión de la ocupación continúa castigando al pueblo palestino tanto en Gaza, como en Cisjordania, Jerusalén Oriental y todos los territorios palestinos ocupados, también la pandemia del COVID-19 incrementa su amenaza frente a un cuadro de recursos sanitarios debilitados e insuficientes.

La pandemia de Coronavirus ya ha afectado a las diversas comunidades palestinas fragmentadas, cada una de las cuales muestra un sistema de salud frágil que carece de integración en un todo nacional. Al mismo tiempo, está documentado que los habitantes de Jerusalén palestinos y los palestinos de 1948, que son atendidos por el sistema de salud israelí, han sufrido durante mucho tiempo desigualdades en la provisión de salud.

Según afirmó desde Ramallah este miércoles la ministra de Salud, Mai Alkaila, durante su informe diario sobre la acción de la pandemia, a la fecha se ha registrado un total de 474 casos en Palestina, que incluyen 70 recuperados y 4 fallecidos.

De entre ellos 17 en Gaza y el resto en Cisjordania, de los cuales 139 se registraron en los barrios de Jerusalén Oriental que están dentro de la barrera de separación impuesta por Israel.

Asimismo aseguró que todos los pacientes en los centros de COVID en Cisjordania y Gaza gozan de buena salud y actualmente ninguno está en Terapia Intensiva.

Hasta el momento se realizaron un total de 26.000 pruebas de corona, dijo Alkaila, y agregó que 10.790 casos sospechosos están en cuarentena domiciliaria y 253 en centros de cuarentena corona.