“Día de ira” contra medidas norteamericanas

Miles de manifestantes palestinos participaron del "día de ira" en la Cisjordania ocupada el martes para protestar por el anuncio de Estados Unidos de que ya no reconoce que los asentamientos israelíes violen el derecho internacional.

Alrededor de 2 mil personas se reunieron en la ciudad cisjordana de Ramallah ayer al mediodía, donde colocaron carteles en llamas del presidente estadounidense Donald Trump, así como banderas israelíes y estadounidenses. Se cerraron escuelas, universidades y oficinas gubernamentales y se realizaron manifestaciones en otras ciudades de Cisjordania.

"La política estadounidense sesgada hacia Israel, y el apoyo estadounidense a los asentamientos israelíes y la ocupación israelí, nos deja con una sola opción: volver a la resistencia", dijo Mahmoud Aloul, un funcionario del movimiento Fatah del presidente palestino Mahmoud Abbas.

En los puestos de control israelíes cerca de Ramallah, Belén y Hebrón, decenas de manifestantes arrojaron piedras a las fuerzas israelíes, que respondieron con gases lacrimógenos. No hubo informes de heridos.

Las protestas se produjeron horas después de la muerte de un prisionero palestino bajo custodia israelí luego de una batalla contra el cáncer. Los organizadores, comentaron que la manifestación se había planificado antes del fallecimiento. 

El origen principal del levantamiento era exigir la liberación de Sami Abu Diak, de 35 años, para permitirle morir al lado de su familia. Funcionarios israelíes negaron la solicitud.

Las muertes anteriores de prisioneros palestinos con enfermedades terminales han provocado protestas y acusaciones de negligencia médica por parte de las autoridades israelíes.

El prisionero palestino, murió en un hospital israelí la madrugada del martes, según el servicio de prisiones de Israel. En un comunicado, dijo que estaba cumpliendo tres cadenas perpetuas por homicidio voluntario y secuestro, entre otros cargos.

Estaba vinculado al ala armada de Fatah y fue arrestado a principios de la década de 2000, durante la segunda intifada o levantamiento palestino. La Autoridad Palestina se había comunicado con los países europeos y la Cruz Roja para presionar a Israel para que lo liberara.

Organizado por Fatah, el "día de la ira" del martes protestó por el anuncio de la administración Trump sobre los asentamientos israelíes la semana pasada. La decisión anuló cuatro décadas de política estadounidense y abrazó una visión israelí de línea dura en contra de la lucha del pueblo palestino por sus inalienables derechos.

Los líderes israelíes acogieron con beneplácito la decisión de Estados Unidos, mientras que los palestinos y la mayoría del mundo dicen que los asentamientos son ilegales. Israel dice que el destino de los asentamientos debe determinarse en las negociaciones, incluso a medida que los expande constantemente.

Más de 2 mil palestinos protestaron en Cisjordania ocupada tras la decisión estadounidense de respaldar los asentamientos israelíes que violan el derecho internacional