ONU lanza campaña contra el matrimonio infantil en Líbano

La Organización de Naciones Unidas (ONU) en el Líbano y la Comisión Nacional de Mujeres Libanesas (NCLW, por sus siglas en inglés) impulsaron este domingo una campaña conjunta, dirigida a reflexionar sobre las consecuencias y efectos de la violencia y desigualdad de género en el país del cedro.

La campaña se enfoca en poder terminar con el matrimonio infantil en el Líbano -considerado como una forma de violencia de género- a través de la iniciativa de una ley para elevar la edad mínima para contraer matrimonio a 18 años. Según la Convención de los Derechos del Niño de 1989, se define a un niño como todo ser humano menor de dicha edad.

El proyecto, además, pretende la visualización de este tema obre cómo el matrimonio infantil como forma de violencia de género aumenta la vulnerabilidad y los riesgos de las niñas a la violencia doméstica, incluido el abuso físico, sexual y psicológico.

Los activistas se manifestarán desde el 25 de noviembre al 10 de diciembre en las redes sociales a través de la tendencia #Bakirr3laya. También, contarán con anuncios en los canales de televisión locales y de radio en las estaciones nacionales, para crear conciencia sobre las consecuencias negativas del matrimonio infantil, principalmente en mujeres y niñas.

Durante los 16 días de activismo contra la Violencia de Género, el Palacio Presidencial libanés, el edificio de la sede de NCLW y el icónico Templo de Baalbek en el este del Líbano, se iluminarán de color naranja como parte de la iniciativa 'Orange the World', que enmarca un fuerte mensaje contra la violencia contra las mujeres y específicamente contra el matrimonio infantil.

La coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Pernille Dahler Kardel, dijo: “Aliento a los legisladores libaneses a promulgar y defender leyes que eliminen el matrimonio infantil en el Líbano. Este sería un paso importante para poner fin a esta práctica dañina, proteger los derechos de los niños y garantizar el bienestar general de la sociedad”.

Kardel agregó que “abordar las causas que impulsan dicha práctica, como la pobreza, las dificultades económicas o las barreras a la educación, también son esenciales para soluciones a más largo plazo que abren oportunidades y acceso a la justicia para todos".

Para Claudine Aoun Roukoz, presidenta de NCLW, “la aceptación del matrimonio infantil y el hecho de que la ley no imponga una edad mínima para el matrimonio es una prueba más del fracaso de la legislación para mantenerse al día con los cambios en el mundo de hoy”.

“El matrimonio infantil impide que los niños y adolescentes accedan a sus derechos de seguridad, salud, toma de decisiones, educación y derecho a jugar; compromete el desarrollo de una niña al resultar en un embarazo temprano, interrumpiendo su educación, limitando sus oportunidades de progreso profesional y vocacional”, finalizó.

Se estima que el matrimonio infantil afecta a las niñas libanesas, pero también a las refugiadas sirias y palestinas en el país del cedro. Según un informe emitido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en 2016, el 6% de las mujeres libanesas de 20 a 24 años ya estaban casadas a los 18 años.