Líbano se prepara para la legalización del cultivo de cannabis

Este martes, el jefe del Congreso libanés- Nahib Berri- informó a la embajadora de Estados Unidos en el Líbano, que el país del cedro comenzará tratamientos para legalizar la plantación de cannabis, luego de que esta idea cobre fuerza tras un informe de una consultora que afirma que esto -junto con otros temas- impulsaría la economía libanesa. Si bien Berri no detalló cómo será el proceso de legislación, es claro originará gran debate no sólo en el país sino en toda la región.

La idea de producir cannabis legalmente en Líbano la propuso la consultura McKinsey & Co al gobierno libanés en un informe de aproximadamente mil páginas, en el que recomendaba este y otros movimientos para impulsar la economía libanesa, que viene sufriendo un crecimiento más lento de lo esperado y se complica cada vez más con la deuda externa. El proyecto tomó más peso en estos últimos días, luego de las declaraciones positivas del ministro de Economía, Raed Khoury. "La calidad de cannabis que tenemos es una de las mejores del mundo", dijo.

La consultora cree que las granjas de cannabis clandestinas de Líbano pueden ofrecer una rápida solución económica.

Líbano es uno de los cinco principales productores de resina de cannabis en el mundo, según un informe de 2016 del Informe Mundial sobre Drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés). En Líbano, el cannabis se cultiva ilegalmente en el valle de Bekaa, y su producción, abastece a otros mercados de la región.

Líbano se une a más de 25 países que exploran los posibles beneficios de la legalización del cannabis; médicos expertos alrededor del mundo, reconocen su uso para aliviar el dolor crónico, los espasmos musculares, la ansiedad y las náuseas y los vómitos, mejora de ansiedad y control sobre convulsiones epilépticas.

Cómo mejoraría la economía libanesa con la legislación del cannabis

La mayoría de la producción de cannabis en el Líbano está controlada por varias organizaciones poderosas en los valles de Bekaa. La riqueza que han acumulado a lo largo de los años les ha otorgado gran poderío, armados y dispuestos a desafiar a la policía y al ejército.

El cannabis se ha cultivado allí desde hace siglos. La industria alcanzó su apogeo durante el caos de la guerra civil del país, cuando se estimaba que unas 2.000 toneladas anuales abandonaban los puertos ilegales de la costa. Hoy se estima que el cannabis en Líbano acarrea más de U$D 100 millones al año, exportando al Golfo, Europa, África y América del Norte. 

Lo que todavía no está claro, es si el plan de McKinsey propone que el gobierno trabaje con agricultores establecidos en la Bekaa, o construya una industria completamente nueva. Propuestas anteriores presentadas por funcionarios libaneses sugirieron otorgar licencias a los productores existentes.

Teniendo en cuenta que el país del cedro aún no ha formado el nuevo gabinete gubernamental, la toma de decisiones -especialmente este tipo de reformas- requerirá el consenso de gran parte de partidos políticos, y con ella, tiempo.