Líbano recordó a las víctimas de la explosión en el Puerto de Beirut

Cientos de toneladas de nitrato de amonio explotaron en el puerto de Beirut el 4 de agosto del año pasado, matando a más de 200 personas, hiriendo a miles y devastando gran parte de la capital libanesa. Posteriormente, se supo que los principales funcionarios políticos y de seguridad sabían que el peligroso fertilizante estuvo almacenado de manera insegura en el puerto durante años.

Es por ello que, a once meses de la tragedia, cientos de familiares y allegados de las víctimas se manifestaron en búsqueda de más respuestas. Entre los hombres, mujeres y niños que se movilizaron el domingo frente al puerto se encontraba Raghida al Zein, de 47 años y madre de tres hijos, vestida de negro y con un retrato de su esposo, una de las tantas víctimas fatales en la explosión.

"Perdí el pilar de nuestra casa, a un amigo. Lo hemos perdido todo", dijo, acusando a los funcionarios de “no ser conscientes". Cerca de allí, una adolescente y una joven sostenían un cartel que decía: "Las esposas e hijos de los mártires del puerto de Beirut exigen justicia".

Un oficial retirado del ejército, de 61 años, dijo que había perdido a su hijo George, un soldado que estaba estacionado en la entrada del puerto en el momento de la tragedia. "Se llevaron a George, y con ello toda la alegría de la vida", dijo.

El pasado viernes, el juez que investiga la explosión dijo el viernes que ha citado al primer ministro saliente Diab y que tomará “medidas para acusar a varios exministros y funcionarios de seguridad por la explosión”. Un accionar similar llevó a su predecesor a la destitución del caso en febrero, luego de causar un alboroto entre la élite política por presentar cargos contra Diab y ex ministros del gabinete.

Entre sus recientes demandas, el juez Bitar solicitó el levantamiento de la inmunidad del exministro de Finanzas, Ali Hassan Khalil, el exministro de Obras Públicas, Ghazi Zeaiter y el exministro del Interior, Nouhad Machnouk. Además, solicitó al Colegio de Abogados de Beirut y Trípoli que permitiera el enjuiciamiento de los tres.

Según informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa, el juez Bitar busca iniciar interrogatorios no solo por el cargo de negligencia sino también por el posible delito de asesinato.

Lo cierto es que la investigación ha avanzado poco en el último año. Sin embargo, la inclinación a convocar a funcionarios previamente acusados muestra posibles vínculos con la explosión, sin importar su negación. Cabe señalar que Diab, quien era profesor universitario al ser designado Primer Ministro, era prácticamente nuevo en el escenario político y en su cargo cuando ocurrió la explosión.

Su gobierno renunció después de la explosión, pero se ha mantenido en una capacidad provisional mientras los muchos partidos políticos del país discuten por las acciones de un nuevo gabinete.